La Guardia Civil ha sorprendido en una calle de Ogíjares (Granada) a cuatro personas que estaban mudando plantas de cannabis sativa desde el lugar de cultivo hasta el domicilio en el que pretendían secarlas y transformarlas en marihuana y se ha incautado de 26 plantas de gran tamaño.
En esta nueva actuación contra el tráfico de droga, la Guardia Civil ha investigado a dos de los cuatro individuos que estaban transportando las plantas, dos jóvenes de 18 y 22 años, ambos con antecedentes policiales, como presuntos autores de un delito contra la salud pública por tráfico de droga.
La operación tuvo lugar en la calle Europa de Ogíjares, donde una patrulla de la Guardia Civil sorprendió a dos individuos descargando plantas de marihuana del maletero de un vehículo hasta un domicilio y estos, al ver el coche patrulla, huyeron por las calles de la localidad conduciendo de manera temeraria.
Los narcotraficantes abandonaron el vehículo poco después y consiguieron huir a pie. Los agentes comprobaron que el coche iba cargado con 11 plantas de gran tamaño que no les había dado tiempo a descargar. De vuelta al domicilio en el que se estaba produciendo la descarga de las plantas, la Guardia Civil localizó a los dos jóvenes que han sido investigados por tráfico de droga.
En el registro de la vivienda los agentes encontraron en el garaje otras quince plantas de igual tamaño que las localizadas en el vehículo.
Dentro de la vivienda no había restos de ninguna plantación, lo que viene a confirmar que dichas plantas procedían de una plantación de exterior.
La Guardia Civil ha intervenido las plantas y el vehículo utilizado para su transporte y ha abierto una investigación para tratar de localizar y detener a los dos narcotraficantes huidos, así como para tratar de encontrar la ubicación de la plantación de la que procedían dichas plantas de marihuana.
Por otra parte, la Guardia Civil de Albuñol, en el marco de la operación Cocon21, ha localizado un invernadero en dicho término municipal en el que el propietario, un hombre de 49 años, y su encargado, un ciudadano rumano de 25, estaban cultivando 2.000 plantas de cannabis sativa.
A lo largo de todo este verano la Guardia Civil ha estado inspeccionando los invernaderos de la Costa de Granada para comprobar que los agricultores no aprovechaban el cultivo de cáñamo industrial para cultivar marihuana.