Arrestado por simular ser policía y pedir dinero para liberar a una detenida

La Policía Nacional ha detenido a un hombre acusado de hacerse pasar por agente para llamar a la víctima, una octogenaria a la que contó que su hija permanecía arrestada y a la que pidió 5.000 euros para liberarla, estafa que no se consumó por los consejos de la empleada de banca que tramitó el reintegro.

Según ha informado en un comunicado este cuerpo armado, el detenido es un hombre de 49 años y nacionalidad brasileña acusado de intentar estafar 5.000 euros a una mujer de 85 años a la que engañó con la falsa detención de su hija.

El detenido llamó a la víctima simulando ser agente policial y le contó que su hija había provocado un accidente y se encontraba detenida.

En la misma llamada le adelantó que necesitaba 20.000 euros para ponerla en libertad y que debía retirar 5.000 euros en efectivo para entregarlos a un representante del abogado de la detenida, que iría a recogerlos en mano al domicilio familiar.

La octogenaria se dirigió a su banco y le contó los hechos a la empleada que la atendió, que le aconsejó que se acercara a dependencias policiales y le alertó de que podría ser una estafa.

La mujer siguió el consejo y se personó en una comisaría del centro desde donde llamaron a la hija, que respondió y explicó que se encontraba en perfecto estado.

Un grupo de agentes acompañó a la anciana hasta su domicilio, donde recibió nuevas llamadas desde números ocultos en las que exigían la entrega urgente del dinero.

La mujer siguió las indicaciones de los policías, contestó afirmativamente a todo y esperó a que llamara un hombre que dijo ir en representación del letrado de su hija, momento en el que se materializó el arresto.

Según la Policía Nacional, se trata de una nueva versión de los conocidos secuestros virtuales en los que también se actúa telefónicamente, lo que genera desasosiego en las familias.

La Policía Nacional recomienda a las personas mayores que no acudan solos a las entidades bancarias para realizar reintegros importantes de efectivo, ya que, en ocasiones los delincuentes pueden estar al acecho y que desconfíen ante cualquier petición similar.