La líder regional de Más Madrid y diputada autonómica Mónica García ha simulado este jueves el gesto de "disparar" con la mano durante la respuesta del consejero de Hacienda y Función Pública, Javier Fernández-Lasquetty, en el pleno de la Asamblea de Madrid.
Según ha explicado García en un tuit, estaba señalando al PP "un partido condenado por el Tribunal Supremo" e imitando "el gesto" que le dirigía el portavoz popular, Alfonso Serrano, con la "artrosis" que padece en el pulgar.
"Lo más importante es que se me da mejor el de 'dejen de robar'", ha dicho la parlamentaria de Más Madrid, que previamente había simulado el gesto de robar con la mano.
García ha preguntado al consejero si consideraba que la Comunidad de Madrid cuenta con un presupuesto disponible suficiente para hacer frente a la segunda ola de la pandemia y, durante su respuesta, la parlamentaria ha realizado ese gesto, que ha provocado el revuelo en la bancada del PP y en las redes sociales.
La diputada ha acusado al consejero de tratar de "destruir" a la sanidad pública madrileña hace 8 años con "privatizaciones" durante el mandato de Ignacio González, y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, le ha "rescatado para que finiquite el trabajo que le fue encomendado en 2012".
En su respuesta, Lasquetty ha asegurado que el presupuesto en sanidad ha aumentado un 30 %, ya que hace diez años se situaba en 7.700 millones de euros y ahora la cifra está "por encima de los 10.000 millones".
Fernández-Lasquetty ha señalado que la Comunidad de Madrid ha destinado 1.700 millones de euros en gasto "suplementario" en la lucha contra la pandemia, de los que 1.200 millones se han invertido en Sanidad.
El consejero ha estimado que el gasto sanitario total a final del ejercicio esa cifra se elevará a los 1.500 millones de euros, por lo que al término de 2020 "la sanidad pública madrileña habrá recibido más de 10.000 millones de euros, la mitad de todo el presupuesto de la Comunidad de Madrid.
Y ha expresado que el esfuerzo presupuestario en lucha contra la pandemia ha sido "extraordinario", que, unido a la merma de ingresos por la crisis sanitaria, prevé que ascienda a 3.400 millones de euros a final de año.
"La Consejería de Sanidad no ha tenido ninguna limitación presupuestaria", ha sostenido Fernández-Lastquetty.
De esos 1.200 millones destinados a la sanidad madrileña, 300 millones se han invertido en material sanitario y de protección; 203 millones para la contratación de 639 médicos, 4.253 enfermeras, 3.846 auxiliares y 1.087 rastreadores; 107 millones para equipos de diagnóstico, PCR, test de antígenos o equipos de ventilación mecánica, entre otros.