Arcos ha gozado finalmente de una ocupación hotelera del 90,66 por ciento entre el 29 de marzo y el 1 de abril, con lo cual se han superado las expectativas, según la patronal hostelera gaditana Horeca. Sin embargo, la ocupación bajó hasta el 57,24 entre el 26 y el 28 de marzo. Así las cosas, la segunda parte de la Semana Santa ha sido mucho más positiva en cuanto a ocupación hotelera se refiere, coincidiendo con los días puramente vacacionales de la Semana Mayor. En 2017, la primera mitad de la Semana Santa dejó una ocupación del 40, 20 por ciento, mientras que en la segunda mitad fue del 94,62 por ciento.
A falta de que el área de Turismo del Ayuntamiento de Arcos contabilice el número de visitas registradas en la oficina municipal, la impresión del equipo de Gobierno sobre el impacto de la Semana Santa en el turismo y en la economía local ha sido muy positiva. El propio alcalde, Isidoro Gambín, apuntaba a una afluencia muy importante de turistas y visitantes en las distintas procesiones religiosas, así como en acontecimientos paralelos como la fiesta taurina infantil celebrada el sábado en el casco antiguo.
Para Gambín, Arcos es un destino clave en Semana Santa y eso se deja notar en los establecimientos hoteleros y hosteleros en general. Por eso, asegura, desde el Ayuntamiento se hace todo lo posible por apoyar este acontecimiento.
