El Santísimo Cristo de Charcales ha celebrado este domingo su tradicional procesión desde el Pago de la Fuente de la Peña y por el barrio de La Glorieta, con vecinos viviendo sus fiestas y que acompañaron a la Imagen en su paso por sus calles.
La jornada matinal arrancó como día grande de la romería de Jaén, la más arraigada. La fiesta se inició con el pasacalles por el centro de la ciudad con estandartes y banderas de la Cofradía, que con sus tambores, anunció una de las celebraciones más esperada de mayo. Como novedad, este año la Santa Misa se ofició en la Ermita con la peculiaridad de que el Altar montado en la parte alta era una réplica del de la iglesia parroquial de La Inmaculada y San Pedro  Pascual. “Ha sido una Misa apoteósica”, reconocía el Vicehermano Mayor, Víctor Lombardo, que se convertirá en breve en el Hermano Mayor de la Cofradía.
Este domingo se han celebrado las elecciones para la renovación de la Junta de Gobierno. La terna de Víctor Lombardo fue la única que concurrió. Lo acompañan Rafael Collado como Vicehermano Mayor y Enrique Fernández como Secretario. Tomarán el relevo de la junta de Gobierno de Manuela de Dios como Hermana Mayor. La fiesta romera de convivencia en el Paraje Fuente de la Peña se celebró con normalidad en un año en el que la zona es de actualidad por la petición social del cierre de la cantera.
De hecho, se recogieron firmas para solicitar el cese de la actividad. A las 18:30 horas se inició la procesión del Cristo de Charcales sobre un paso con andas y un exorno floral de claveles rojos. El capataz Joaquín López guió a las ocho hombres y mujeres que portaban a la Imagen, al son de la Banda Municipal de Música.
El cortejo lo abrieron los músicos de la Agrupación de Jesús de la Piedad (La Estrella). Detrás de ellos, los estandartes y las banderas; los miembros de las juntas de Gobierno de cofradías de Gloria como la de Santa Catalina de Alejandría, Santísimo Cristo del Perdón de la Asomada; y jóvenes vestidas de flamenca y con el traje de chirris. La procesión se extendió alrededor de tres horas y recogió el cariño de los jienenses.
