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Cádiz

23-N, una fecha marcada por la tragedia con 25 años de distancia

El domingo un rayo dañó el Balneario de la Palma, y 25 años antes se hundía el paso de la Piedad.

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  • Paso antiguo de Piedad.

 Hay fechas que parece que están marcadas por la tragedia. El 23 de noviembre es una de ellas, en este caso relacionada con los temporales. El pasado domingo un rayo impactó en la cúpula del Balneario de la Palma, provocando daños en el enfoscado. El mismo día de 1989, también por de madrugada, ocurría una desgracia aún mayor que tenía como protagonista a la Hermandad de la Piedad. El paso de misterio, que se custodiaba en una de las bóvedas de San Carlos quedó sepultado en el mar al hundirse la bóveda a causa del mal tiempo. Un acontecimiento que marcó un punto de inflexión en la cofradía que tras el suceso decidió emprender dos proyectos, uno nuevo paso de misterio, y un palio.

El hermano mayor de la Hermandad por aquel entonces era José Blas Fernández, primer teniente de alcaldesa en el Ayuntamiento de Cádiz. Fernández recuerda esa noche como si fuera ayer: “Estaba en mi casa, ya acostado en la cama, cuando recibí la llamada de la Policía informándome de lo que había pasado. Inmediamente me personé en la bóveda y en mi memoria quedó grabada para siempre esa estampa tan demoledora. Perdíamos una parte de la historia de nuestra cofradía en un momento muy duro para nosotros, económicamente atados de pies y manos. Hasta la mañana siguiente no me comunicaron que no se podía hacer nada por salvar el paso, aunque era evidente”.

De esas andas sólo se salvaron unas cuantas tulipas que hoy se custodian como reliquias en la casa de hermandad de la Piedad. “Lo que más coraje me dio es que nosotros no guardábamos en paso ahí, lo teníamos en otra bóveda, pero un alto cargo militar nos pidió que lo cambiásemos, y todavía me arrepiento”.


En estos momentos es cuando más se acuerda uno de las ayudas que se recibieron. “Los únicos que dieron un paso al frente para ayudarnos fueron los cofrades de la Hermandad de la Buena Muerte, que nos prestaron su paso para que el Señor pudiera procesionar en la Semana Santa de 1990”. “Nací en la Piedad y me moriré siendo de la Piedad. Si los hermanos quieren no descarto presentarme para el cargo de hermano mayor en un futuro”.

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