Queda menos de una semana para que arranque la huelga de tres días consecutivos que han convocado las trabajadoras de Acasa, concesionaria del servicio de ayuda y asistencia a domicilio, y la plantilla ya está caldeando el ambiente de cara al lunes. Tras la concentración del martes, ayer de nuevo el comité de empresa y un grupo de trabajadoras se encerraron en el interior del edificio de las oficinas de la Junta de Andalucía durante dos horas para protestar por el impago de sus últimas cuatro nóminas con silbatos y un megáfono para reivindicar haciendo mucho ruido que necesitan una solución ya.
Llevaban pancartas dirigidas a los que ellos consideran los “responsables” de este túnel al que llevan más de un año ya sin ver salida, es decir, a la Junta de Andalucía, la concesionaria Acasa y el Ayuntamiento. “Los únicos que no somos responsables somos nosotros”, dijo la presidenta del comité de empresa, Encarni Barrios, que lamentó las molestias y los perjuicios que puedan causar los paros a los más de 800 dependientes a los que las casi 400 trabajadoras atienden a diario en sus casas. En este sentido, anunció que tal como ocurrió hace unos años cuando la plantilla se vio abocada a ir a la huelga, los servicios mínimos garantizarán la atención a 300 personas incluidas en la categoría de “grandes dependientes”.
Las trabajadoras abandonaron la protesta después de más de dos horas tras la llegada de la Policía Autonómica, aunque no se produjeron incidentes. Hoy repartirán folletos informativos.
A expensas de nuevos ingresos de la Junta
Aunque la pasada semana, nada más conocerse la convocatoria de los paros, la alcaldesa anunció un ingreso próximo de la Junta en este mismo mes, y otro “importante” en abril para todas las concesionarias, de momento no hay movimiento.