“Es muy importante que los vecinos expresen su opinión”. Con esta premisa, iniciaba José Rodríguez, presidente de la Flave, un recorrido por lo que ha supuesto este año que ha finalizado. Un 2012 que ha estado marcado por diferentes actos, reuniones e intervenciones que han servido de foro de debate y en los que los vecinos de las distintas barriadas que conforman El Puerto han podido expresar ampliamente su opinión sobre los temas que les afectaban o preocupaban directamente.
En este sentido, José Rodríguez señala la importancia de la participación en la que incide “seguiremos potenciando”, al considerarla de vital importancia.
Por otra parte, una de las barriadas protagonista ha sido la de San Marcos y toda la problemática a la que ha tenido que hacer frente. “Ha habido bastante lucha para que se erradicase este fenómeno que afectaba tanto a los vecinos. En un primer momento, y como el paseo José Luis Tejada estaba lindando con la playa, se pensaba que no iba a molestar, pero los vecinos han sufrido las consecuencias del botellón”, cuenta Rodríguez.
En este sentido, la Flave opina que hay que continuar incidiendo en la concienciación cívica. “Se hizo en 2011 y se va a mantener en el tiempo, entendemos que es algo importante y necesario” y, como destaca, no únicamente competencia del gobierno local, “ya que es un ámbito en el que todos participamos”.
Otra de las preocupaciones que los vecinos han dejado latente ha sido la necesidad del centro de salud de la zona norte. “Ahora, los gobiernos se plantean que hay prioridad en este, pero no es el momento económico adecuado, por eso ahora deja a los vecinos con la sensación de que se les ha tomado el pelo”, matiza el presidente de la Flave. No obstante, persiste su idea de que van a continuar luchando por este derecho.
Los encuentros interculturales o las jornadas vecinales han sido también puntos de encuentro para poner en común, en un 2012 en el que las asociaciones vecinales han sufrido más que nunca las consecuencias de la crisis . “Esto se nota en el estado tan lamentable en el que se encuentran las barriadas de todo El Puerto, que están totalmente abandonadas”, comenta Rodríguez. Del mismo modo, las subvenciones. “Hay algunas que no han cobrado y el problema es que la mayoría de las asociaciones no tiene recursos para desarrollar actividades, cuando les viene la subvención, que no se hace en el periodo adecuado, si no tienen como justificar dicha subvención, la tienen que devolver, y se quedan sin poder realizar ningún actividades”, resalta. Asimismo, recuerda el caso de la única empleada de la Flave que ahora está parada. “Si tanto se mira el empleo, aquí se tienen que dar cuenta que se han cargado un puesto de trabajo por no cumplir sus compromisos”, concluye.
