Urkullu hizo estas declaraciones en un acto político organizado por su partido en las Plaza Zuloaga de San Sebastián, en el que también participó el presidente del PNV de Gipuzkoa, Joseba Egibar.
Durante su intervención, Urkullu afirmó que su partido está dispuesto a llegar a pactos, porque “la crisis crece y la situación empeora”. “No dejemos para mañana lo que podamos hacer hoy”, recalcó.
“La crisis sigue y no se resuelve hablando ni cambiando un artículo de la Constitución sin ningún efecto. ¿Qué tiene que pasar para que se forje un acuerdo de altura y alcance en el Estado?”, se interrogó el líder del PNV, antes de preguntarse si será necesario que se produzca “un hecho irreversible para que los partidos se muevan”.
Recordó en este sentido que su formación viene planteando desde hace un año “la reedición” de lo que “en su momento fueron los Pactos de la Moncloa entre partidos políticos, y con agentes socio-económicos también” pero no se le ha hecho “ni caso”.
Consideró asimismo que el acuerdo alcanzado por PSOE y PP para modificar la Constitución es “reflejo” de su “incapacidad” para “abordar” el “problema real de la crisis económica”, así como “del menosprecio a las minorías del Estado”, de “la falta de la más mínima cortesía parlamentaria” y de la “improvisación” y la “precipitación”.
A su juicio, esta reforma también ha puesto de manifiesto “la falta de absoluta autonomía y compromiso con el autogobierno” del lehendakari, Patxi López, a quien ha reprochado que no haya sido “capaz” de convocar la Comisión Mixta del Concierto para tratar esta modificación constitucional que, según dijo, “ignora y olvida la singularidad vasca”.
Por el contrario, Urkullu explicó que el PNV quiere la reforma de la Constitución para resolver el “problema político” de Euskadi, mediante una enmienda de adición, para que “sea reconocida la nación vasca y su derecho a la autodeterminación en los términos en los que fue aprobada” en el Parlamento vasco.