¿Por qué desde que Endesa se hizo con Sevillana la calidad del servicio ha bajado de forma tan espectacular a pesar de que los avances habidos que garantizan un servicio mucho más serio y eficaz y una respuesta mucho más rápida contra los cortes de luz? ¿Para eso la querían? Es posible y si así es, ¿ese servicio vergonzosamente deficiente presta ENEL, su matriz, a sus clientes italianos mientras los demás sólo les servimos para embolsarse beneficios? Si ya es grave que una empresa estratégica esté en manos de un gobierno extranjero, por muy amigo que sea, más grave es que esa empresa descuide el servicio por el que cobra religiosamente, bajo riesgo de corte del suministro.
Eso están haciendo sin problema de impago, como vienen denunciando con demasiada asiduidad Barrios Hartos y como está ocurriendo en los últimos días, precisamente los de más frío y por tanto de mayor necesidad de electricidad. Reconocer que los cortes se producen a causa del frío, igual que en verano lo justificaban por el calor, no es honradez, es falta de calidad del servicio y falta de voluntad para ofrecerlo de forma consecuente. A más frío o más calor se precisa mayor potencia. Y si el gas o el gas oil resultaran insuficientes, no es el usuario quien debe pagarlo, pues ya paga la abultada factura y por lo tanto es merecedor de un servicio acorde y proporcionado. La única responsable es la empresa por no preverlo y por negarse a utilizar otras energías mucho más baratas y eficaces.
Endesa es consciente de que aunque nos cambiemos de compañía nos van a seguir suministrando ellos mismos, por lo tanto tienen un negocio cautivo y monopolístico porque ningún cable nos puede traer la electricidad desde otra empresa productora. Esa condición ya es suficiente para la intervención efectiva del Estado, que no debe permitir la arbitrariedad, incluso llegando si es preciso a la nacionalización de la o las compañías que no respeten los derechos de sus clientes como es debido. Los continuos cortes de luz están provocando no pocos daños a los usuarios, desde averías en los electrodomésticos durante las bajadas de tensión, hasta el fallecimiento de una persona electrodependiente, necesitado de mantener su respirador conectado a la red, según ha denunciado Barrios Hartos. ¿Por qué la empresa no atiende su compromiso?