Caminito al ?infierno?

La Real Balompédica Linense se empeña en bajar a la Tercera División por la vía rápida aunque eso sí quiere entrar en el libro guiness de los records, ya que ayer acumuló su quince jornada sin conocer la victoria (desde que comenzó la temporada) y se hunde en el pozo de la clasificación. De hecho, ya se empieza a quemar con las llamas del infierno. Y es que los blanquinegros cayeron ayer por un contundente 3-0 ante el Granada en el Nuevo Los Cármenes, y sin mostrar atisbos de recuperación, ante un rival que también se encontraba en puestos de descenso, y que dominó de principio a fin a los de Burgueña. Precisamente, el técnico blanquinegro se encuentra en la picota y es que tras quince partidos el equipo no sabe lo que es ganar y su futuro en la Balona pende de un hilo, y no se descarta que se pudieran producir novedades a lo largo de esta semana. El equipo sigue sin funcionar y aunque tuvo alguna ocasión para haberse metido en el encuentro, los granadinos fueron muy superiores, ante un equipo que se viene abajo cada vez que le meten un gol, y que se muestra muy débil en la línea defensiva.

En cuanto al partido, la primera parte fue muy igualada, con algunos arreones y ocasiones por parte de los blanquinegros, aunque les faltó definición a la hora de llegar a la meta contraria, pero supieron aguantar a un Granada que se crecía conforme iban pasando los minutos, y decrecía la presión ejercida por los blanquinegros y el planteamiento táctico de Burgueña. Y es que cuando corría el minuto 20, el técnico blanquinegro se vió obligado a retrasar a Juli Ferrer al centro de la zaga tras la lesión de Alberto, y a partir de ahí, la Balona perdió el centro del campo, y el Granada se hizo dueño del partido. Zurdo bajó al lateral, mientras que subió al centro del campo.

En el 25’, el trallazo de Copi se marchó fuera por poco, y dos minutos más tarde, lo intentó Borja tras pase de Miguélez. Pero cuando pasaron los primeros treinta minutos de juego, los granadinos se hicieron con el control. En el 30’, llegó el primer aviso con un cabezazo de Javí García que se fue directamente a las manos de David Pérez. Dos minutos más tarde, Diego llegó de forma providencial al cruce para evitar que el esférico cayera en los pies de Óscar Martínez, que estaba dispuesto a empalar el esférico dentro de las mallas. Y es que era un asedio continuo sobre la meta defendida por David Pérez y los blanquinegros se defendían como podían de las acometidas locales. En el 34’, el lanzamiento de Lafuente se marchó muy desviado.

Pero llegaron los minutos locos de la primera mitad, con ocasiones por ambas partes. En el 40’, David Pérez salva a su equipo con un buena parada tras el cabezazo de Lucena. La Balona responde primero con una contra de Miguélez pero que se equivocó en el pase hacia Manrique. Y en el 42’, fue Copi quien lo intentó.

Pero en el 44’, llegó el primer tanto del Granada, en un saque de corner que cabeceó Lucena y en el que nada puso hacer el cancerbero vallisoletano para evitar el tanto. A raíz de ahí, los locales se crecieron y antes de llegar al descanso incluso pudieron ampliar el marcador.

Sentencia
Pero la segunda parte no comenzó nada bien para los blanquinegros, y es que a pesar de la charla en el descanso de Burgueña, el tanto local le había pasado factura al equipo, que salió sin creer en la remontada. De hecho, un minuto más tarde de la reanudación, llegó el priver aviso de lo que se iba a convertir los segundos cuarenta y cinco minutos. Un monólogo local y auténtico infierno para los blanquinegros. La ocasión llegó en una jugada de Óscar Martínez, con un pase al segundo palo, que ninguno de sus compañeros pudo enganchar.
Tres minutos más tarde, lo volvió a intentar el equipo de Pedro Braojos, pero David Pérez pudo atrapar con seguridad el esférico. En el 50’, llegó un tímido acercamiento por parte de la Balona, pero el lanzamiento de Miguélez se estrelló en un defensor.

Los locales volvieron a coger el ritmo del partido, y en el 52’ volvieron a avisar de lo que iba a ocurrir dos minutos más tarde, ya que en el 54’, Altuna remataba a placer, y hacía el 2-0 que dejaba ya por los suelos a los blanquinegros. Burgueña movió ficha y dió entrada a Nacho, y la Balona cogió algo de aire, aunque era el Granada quien llevaba más peligro, pero los blanquinegros también tuvieron oportunidad de recortar las distancias (en el 56’, saque de falta de Diego, o en el 60’, lanzamiento de Nacho. Pero entre medias, en el 59’, los locales pudieron hacer el tercero, al igual que en 60’, en un cabezazo de Óscar Martínez que se marchó fuera).
Cuando los locales bajaron el pistón, lo aprovecharon los de Burgueña para intentar recortar las distancias e intentar meterse en el partido. En el 65’, paradón de Félix Campos a tiro de Marín, y dos minutos más tarde, de nuevo el linense Nacho, fuera. Pero cuando mejor estaban los blanquinegros llegó la sentencia por parte del Granada que hizo el 3-0 después de que Óscar Martínez rematara al primer toque un centro de Lafuente.El Granada intentó ampliar el marcador, por lo que la Balona se defendió como pudo para los que el marcador no se ampliara.