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Viernes 26/04/2024  

Trópico de letras

El fin de los imperios

Todos y cada uno de ellos ha tenido un principio y un final...

  • Imperios.

A lo largo de la historia ha habido muchos imperios. Me remito a ella: mesopotámico, egipcio, indio, chino, mongol, británico, ruso, inca, francés, omeya, portugués, japonés, otomano, romano, mejicano, tibetano, huno, turco, seléucida, alemán, califato almorávide, etc, etc...Todos y cada uno de ellos ha tenido un principio y un final. El Imperio Romano, quizás fue el más temido del mundo, alcanzando la cumbre de su poder y celebridad en el siglo II d. C, cuando cubrió millones de kilómetros cuadrados abarcando buena parte de Europa, norte de África y Oriente Medio. Sí, consiguió la friolera cifra de setenta millones de habitantes en su auge, lo que suponía aproximadamente el 21% de la población mundial.

Qué alegría cuando hice un viaje a los fiordos noruegos y pude comprobar que allí no visitaría ninguna ruina romana, no porque no fueran interesantes dichas ruinas, sino porque en cada viaje por España o Europa y contando Egipto, Jordania o Turquía, la visita turística “obligada” era la de las ruinas romanas,”hasta aquí llegó el Imperio Romano”... me decía a mí misma.

Y por qué no decirlo, el Imperio español llegó a ser más grande, incluso, de lo que llegó jamás a soñar Roma. Pero como ya dije en otro de mis artículos sobre imperios y hegemonías, nada es eterno y tanto el romano, como los nombrados anteriormente, así como el nuestro, aquel reino por donde salía y se ponía el sol también acabó decreciendo y perdiendo su poder. Y, ¿por qué a aquel imperio donde nunca se ponía el sol empezaron a arrugárseles las cosas? Empezando por Carlos I al que se le vinieron encima  un montón de conflictos de todo tipo: las posesiones aragonesas en Italia, la piratería turca en el Mediterráneo, la extensión del protestantismo por Europa, la guerra de Flandes, la expulsión de los judíos, el levantamiento de los comuneros en Castilla y ya, con Felipe III echando a los moriscos de su territorio, con lo que la producción agrícola disminuyó y con ella los ingresos por impuestos (todos pagaban tributos al ser una población sin nobleza). Con Felipe IV no mejoraron las cosas, la guerra de los Treinta Años, con su humillante derrota, los intentos de secesión de Cataluña, Sicilia y Nápoles, etc...Ya, para entonces, estaba tomando el reemplazo como hegemonía europea, Francia. Y para qué queremos más cuando Carlos II subió al trono, incapacitado a nivel mental. Llegó Felipe de Borbón tomando la corona y el tema se normalizó y España siguió conservando un siglo  más el imperio, hasta que apareció Simón Bolívar obligando a las Cortes de España a renunciar a la soberanía de muchos de sus territorios coloniales. Y arribó el año 1898 y terminó la guerra de Cuba y la hispano-estadounidense, en la que tuvo que aceptar las condiciones que EEUU le imponía en el Tratado de París, que obligaba a liberar sus últimas colonias (Cuba, Filipinas, Puerto Rico y Guam) quedándose con las Islas Canarias, Baleares y las posesiones del norte de África. Así que el imperio del sol infinito había dejado de existir.

Lo mismo pasó con el Imperio Romano y todos los demás. La ambición por la expansión desproporcionada los llevó a su fin.

Hoy en día también domina y dirige el mundo otro imperio, el norteamericano, es decir EEUU, que lucha con uñas y dientes por mantener su hegemonía, sin importar llevar a la guerra a otros países para no perderla, entre otros dislates que prefiero no nombrar. Y después de éste, cuando llegue su fin, el cual, pienso, no está muy lejano, ¿qué otro imperio surgirá? ¿O quizás habrá un cambio tan grande y radical que se llegue a un nuevo orden mundial? ¿Llegaremos a verlo nosotros?

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