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Torremolinos

El PP defiende que el cabeza de lista se convierta directamente en alcalde

Frente al actual sistema, en el que el regidor es elegido por los concejales

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El Ayuntamiento de Torremolinos, merced a la aprobación en exclusiva de una moción presentada por el Grupo Municipal del Partido Popular, defiende las modificaciones legales oportunas para que el cabeza de lista de la candidatura más votada en las elecciones municipales se convierta directamente en alcalde, frente al actual sistema, en el que el regidor es elegido por los concejales.

Se trató de uno de los asuntos que generó mayor controversia y debate político en la sesión de Pleno de la Corporación celebrada esta mañana en  la que, en relación con la propuesta popular para la elección directa del alcalde por los vecinos, la portavoz de IU, Begoña Romero, no escatimó calificativos negativos contra la misma, hablando de “barbaridad” o supuesto interés del PP por “apuntalar el régimen”.

 

Además, para complicarlo un poco más, aprovechó el viaje para reivindicar el definitivo entierro de la Ley D’Hont de nuestra estructura de elección democrática.

 

los grupos acabaron reconociendo que se trata, de antemano, de una propuesta formulada por el Partido Popular a nivel nacional y que, por tanto, deberá sustanciarse con detalle en el futuro. No obstante lo anterior, este debate dejó claros ya los posicionamientos en este sentido, aunque el portavoz del PSOE, José Ortiz, evitó la dureza en la crítica o ser concluyente, apelando en todo momento a la necesidad de consenso entre los dos grandes partidos antes de emprender una reforma legal de esta enjundia.

 

En todo caso, frente al generoso uso de los grupos de la oposición del término “antidemocrático” para referirse a esta propuesta, fue finalmente el alcalde, Pedro Fernández Montes, quien quiso pudo los puntos sobre las íes y, aún reconociendo que el asunto deberá tratarse en el ámbito nacional para, tras ser discutido y concretrado, poder hacerse realidad, rechazó de plano las acusaciones y calificativos empleados, recordando en primer lugar que, tratándose de un sistema ya vigente, con más o menos matices, en países como Portugal, Alemania o el propio Estados Unidos, la elección directa del alcalde se trataría de un clarísimo avance democrático.

Pedro Fernández Montes procedió también a la lectura de artículos de la Ley de Régimen Local y de la propia Constitución que dejan ya abierta de forma muy clara esta posibilidad y, a modo de “remate”, hizo lo propio con una declaración de ferviente defensa de esta opción que por cierto fue planteada en su momento, como se acreditó, por el mismísimo portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados.

 

Para el alcalde de Torremolinos, este modelo de elección “evitaría las componendas y el transfuguismo”, y consideró que la Moción debía entenderse como “una declaración de principios”, a la espera de la definitiva definición de la nueva norma, en la que tampoco se descarta a priori una segunda vuelta en la elección del alcalde o, por ejemplo, que la elección directa requiera de un porcentaje concreto mínimo de apoyo en las urnas para concretarse.

 

En el contexto de este intenso debate no faltó la aportación del portavoz del PP, Ramón del Cid, quien recordó a la oposición que, frente a la acusación de “ocurrencia” al PP, habría que significar que este modelo de elección directa del alcalde ya era defendido con vehemencia en 2004 por José Luis Rodríguez Zapatero, en nombre del PSOE, por lo que pidió “coherencia” a los representantes socialistas locales, sobre todo porque “ustedes ya lo proponían reiteradamente en 1998 y 2004, y ahora resulta que se oponen…”. “¿Acaso Estados Unidos no es un país democrático?”, se interrogó finalmente Ramón del Cid.

 

El segundo argumento “estrella” del Pleno, ya en el capítulo de Ruegos y Preguntas, una vez fueron rechazadas respecto a su urgencia, por haberse tramitado fuera de los plazos legales, fueron mociones de PSOE e IU.

 

En el desarrollo de la primera, con la organización AMIFTO como protagonista, Félix Martín acusó al alcalde de hipotética connivencia en la gestión supuestamente irregular de la citada empresa y, una vez más, abundando en la polémica sobre el cobro irregular realizado en el ascensor que gestiona AMIFTO, acabó pidiendo al primer edil que encabezara, junto a su Equipo de Gobierno, una denuncia contra dicha organización, entre otros posibles delitos por “estafa”, pidiendo también la creación de una Comisión Municipal de Investigación en torno a la gestión de dicha empresa.

 

En relación con este asunto, el alcalde dijo al representante de IU que en su intervención se habían vertido “muchas inexactitudes, medias verdades y algunas mentirijillas….”, y le recordó que AMIFTO es una entidad privada, además de defender que, en contra de lo dicho por Félix Martín, no conoce ningún despido que se haya producido en la empresa y que no haya sido corroborado por una sentencia judicial.

 

El alcalde insistió en que el cobro de 0,50 euros en vez de 0,30 euros por parte de AMIFTO en el ascensor turístico se hizo “por error, sin dolo, porque habría sido muy fácil haberlo aprobado como se acaba de hacer”, rechazando los términos de “estafa” con el que se refirió a lo ocurrido el edil de IU.

 

Para cerrar el asunto, Pedro Fernández Montes invitó a Félix Martín y su grupo a que “si tan seguros están de sus acusaciones y denuncias, sean ustedes mismos los que lleven el asunto a los tribunales, en vez de exigir al Ayuntamiento que adopte una medida de este tipo cuando en absoluto creemos en el Gobierno municipal que haya existido realmente ninguna intención delictiva en la actuación  de AMIFTO”.

 

Por fin, entre otros asuntos de menor entidad política, tampoco podía faltar en esta sesión de Pleno la polémica suscitada con el colectivo gay. En este debate, Begoña Romero calificó de “homófobo” el acuerdo de Junta Local de Gobierno hecho público por el Ayuntamiento en relación con este asunto, y el alcalde retó a detallar algún aspecto del referido acuerdo que pueda ser tachado mínimamente como homófobo.

 

Begoña Medina no escatimó circunloquios para intentar vincular al Ayuntamiento de Torremolinos con prácticas discriminatorias contra el colectivo gay, mientras que el alcalde se limitó en esencia a recordar el contenido del acuerdo de la Junta de Gobierno, que resaltaba la tradicional sana convivencia de todas las personas en Torremolinos, al margen de su opción sexual, así como, entre otras cosas, la firme decisión del Equipo de Gobierno de no ejercer ningún tipo de discriminación, “ni positiva ni negativa”, por entender que el colectivo gay debe ser considerado como cualquier otro, poniendo como ejemplo el posicionamiento de algunas personas homosexuales del municipio, en desacuerdo con las iniciativas y pronunciamientos de COLEGA, “que en modo alguno representa a todo el colectivo homosexual de Torremolinos”.

 

En este apartado no faltó la singularidad de escuchar al portavoz del PSOE, José Ortiz, alabar las excelencias del nuevo barrio madrileño de Chueca y, en este contexto, defendiendo con entusiasmo que La Nogalera se convierta en un futuro en un barrio similar al madrileño, conocido por ser un espacio emblemático para el colectivo gay.

 

Además, el edil socialista también acusó al Ayuntamiento de querer discriminar a este colectivo al reducirlo a zonas y locales subterráneos, algo que suscito la inmediata reacción del alcalde, quien insistió en que “no es el Ayuntamiento el que asigna determinado local a nadie, sino que son los mismos propietarios los que deciden dónde debe ubicarse su negocio…”.

 

Por último, el Pleno también escuchó una pretensión de “condena al Estado israelí” por la actual situación en Gaza y una encendida defensa del coche eléctrico y medidas para su implantación en Torremolinos (Begoña Romero-IU) y, por ejemplo, la articulación de medidas concretas para la protección de los gatos del municipio (Irene Cerrillo-PSOE).

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