El delegado de Gobernación del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera, ha apremiado este miércoles a las hermandades que procesionan en Semana Santa a “sentarse con espíritu franciscano” para “o cambiar el orden de paso o los itinerarios” establecidos para así evitar los problemas de aglomeraciones que aún se producen en determinados puntos críticos de la ciudad y en días como el Domingo de Ramos, Martes Santo (donde San Esteban ha protagonizado la última queja) y Madrugá.
“No podemos esperar seis años más. No puede ser que cada uno defienda lo suyo, su chiringuito”, ha señalado Cabrera en un desayuno empresarial organizado por Rull y Zalba Abogados, aludiendo así a la necesidad de que todas las hermandades sean conscientes de que la Semana Santa de 2020 “no es la de 1950”. “Las hermandades tienen que tener claro que hay que sentarse para analizar los tiempos de paso”, ha apostillado el delegado, que ha dejado claro que desde el Ayuntamiento de Sevilla “no impondremos nada”.
Cabrera ha hecho una reflexión sobre el estado actual de la Semana Santa y sobre cómo ésta se vive por parte del público, creyente o no creyente: “Se está devaluando. No se puede ver al Gran Poder con una botella en la mano. Si para eso tiene que haber menos gente en la calle, pues será así”.