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Sevilla

Afronta más de 13 años de prisión por maltratar y violar a su expareja

El acusado ha negado al asegurar que no le provocó lesiones y que nunca forzó las relaciones sexuales con la víctima

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  • Audiencia de Sevilla. -

La Fiscalía pide 10 años y nueve mese de cárcel y la acusación particular 13 años y nueve meses para un hombre juzgado este jueves por agredir sexualmente y maltratar a su expareja, teniendo una orden de alejamiento, hechos que el acusado ha negado al asegurar que no le provocó lesiones y nunca forzó las relaciones sexuales.

El juicio contra T. M. M., en prisión preventiva, se ha celebrado en la Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla donde la víctima -que ha declarado a puerta cerrada y protegida por una mampara- ha ratificado su denuncia mientras que el acusado ha negado los hechos.

Ambos iniciaron una relación en enero del 2017 y comenzaron pronto a vivir juntos en la localidad sevillana de Brenes, si bien el 13 de junio del 2017, un juzgado de Lora del Río dictó una orden de alejamiento que impedía a T. M. M. acercarse a menos de 200 metros de la víctima y comunicarse con ella.

Pese a ello, según la acusación particular que ejerce la víctima y la Fiscalía, T. M. M. fue al domicilio de ella el 30 de septiembre del 2017 y entró por una puerta trasera que daba a un patio cuando ella dormía.

Tras reprocharle una denuncia interpuesta por la víctima, la agarró del cuello dejándola inconsciente y cuando volvió en sí le propinó "golpes y puñetazos" para impedir que alertara al 112, además de agarrarla del cuello y los brazos y tirarle del pelo arrastrándola al suelo, donde intentó violarla, momento en el que llegaron los servicios de emergencia.

El acusado ha declarado en el juicio que pese a la orden de alejamiento, siguieron conviviendo en el domicilio con el permiso de ella y esa noche discutieron porque volvieron de un bar y él quería regresar pero ella era "muy celosa" y le amenazó con llamar a la Policía.

Ha negado que esa noche tuvieran relaciones sexuales y ha dicho que las lesiones que presentaba eran anteriores y desconoce su origen.

La Policía le detuvo por quebrantar la orden de alejamiento y cuando salió, el 1 de octubre, regresó al domicilio y la amenazó con matarla si llamaba a la Policía, siendo sorprendido por los agentes, que de nuevo lo arrestaron, decretando el juez su ingreso en prisión preventiva el día 3. El acusado ha justificado que fue a la casa a recoger su ropa tras salir del calabozo y ha negado que la amenazara.

En el juicio también han declarado tres guardias civiles y un Policía Local que intervinieron el día de la presunta agresión y han señalado que ambos tenían lesiones y el acusado olía a alcohol, si bien la víctima no les contó que tenía una orden de alejamiento ni denunció la agresión sexual en ese momento. Lo hizo a la médico de Brenes que la atendió después de la segunda detención de T. M. M., según ha testificado la doctora.

La fiscal ha mantenido su acusación por un delito de agresión sexual, por el que pide siete años de prisión y ha añadido siete de libertad vigilada; otro de violencia de género, por el que solicita un año de cárcel; y otro de quebrantamiento de medida cautelar, por el que reclama nueve meses, además de un total de once años y seis meses años de alejamiento y que indemnice a la víctima con 6.150 euros por las lesiones y daños morales.

La acusación particular pide 11 años por el delito de agresión sexual, la misma pena que el fiscal por los otros dos delitos y añade otro de amenazas por el que exige un año de cárcel.

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