La Feria de Abril sigue siendo un reclamo turístico, especialmente para el turismo nacional. “Llegan desde diferentes puntos de España, destacando Madrid”, según señala la empleada de un hotel, aunque en el caso del turismo internacional, trabajadores de diferentes hoteles explican que la mayoría de los visitantes que aterrizan en Sevilla durante la semana de Feria es por “pura coincidencia”. En la mayoría de los hoteleros consultados creen que “hace falta mayor información sobre la Feria”.
El merchandising es otro de los puntales de la ciudad y más concretamente durante esta semana de Feria. Así, los artículos más demandados en los comercios son las flores, los pendientes o los mantones, según exponen varios comerciantes. Por otro lado, objetos relacionados con la tauromaquia, “cuyo principal comprador es el turista hispanoamericano”, afirma un dependiente. Además, otro de los productos más reclamados son los propios trajes de gitana, aunque según cuenta una empleada de una tienda de la calle Arfe, “este año se han vendido más faldas que vestidos, debido a que tienen un precio menor”. También explica que las clientas, en muchos casos, prefieren aprovechar modelos de otros años y sólo adquieren complementos.
Por otro lado, el consumo de alcohol y las largas horas en la feria hace que los productos más vendidos en las farmacias sean medicamentos que ayuden a paliar la resaca y tiritas para las rozaduras de los zapatos, según explica una farmacéutica.
Los comerciantes, hosteleros y taxistas perciben que este año hay menos turismo que el año pasado. A pesar de ello, coinciden en que las ventas durante esta semana se incrementan. En el caso de los hoteles, los precios se duplican y la ocupación ronda en torno al 90% con una estancia media de cuatro noches, según explican diferentes empleados.
