La compañía sevillana Teatro Circo La Plaza dramatiza un texto contemporáneo de Gustavo Adolfo Bécquer en La Venta de los Gatos, una obra realizada con títeres planos, que evoca una época muy concreta de la historia de Sevilla.
La obra ya cuenta con varias representaciones en diferentes escenarios de la ciudad y podrá ser disfrutada por el público, de nuevo, en el próximo Festival del Títere de Sevilla, en el mes de mayo de 2018.
Eugenio Fernández, cofundador de Teatro Circo La Plaza, visitó Viva Sevilla.
¿Cuál ha sido el recorrido de la obra? ¿Cuál será la próxima representación?
–Se hizo un preestreno en el Centro Cívico Las Columnas de Triana, y se ha representado en el Centro de Documentación de las Artes Escénicas de Andalucía y en la Sala TNT, del Centro Atalaya, en Pino Montano. La próxima representación que tenemos cerrada es en mayo, dentro del Festival del Títere de Sevilla.
¿Cuál es la propuesta escénica de ‘La Venta de los Gatos’?
–A partir de un relato contemporáneo, de Gustavo Adolfo Bécquer, hemos hecho una versión dramatizada, respetando el texto original, y llevada a títeres planos, lo que requiere un tratamiento muy cercano del público. Tres manipuladores se encargan de mover a los personajes. La trama propiamente dicha está enfocada en los cambios que se estaban produciendo en Sevilla en esa época y localizada en La Venta de los Gatos.
¿Qué se evoca en este relato contemporáneo de Bécquer?
–Básicamente, los grandes cambios que sufrió Sevilla en la segunda mitad del siglo XIX. La llegada del tren o la nueva ubicación del cementerio de San Fernando. Hay dos partes bien diferenciadas. La primera en la que la venta, muy visitada por Bécquer, era un lugar alegre, de jolgorio, cantes y bailes, y una segunda parte, después de la llegada de Bécquer a Sevilla tras un tiempo en Madrid, en la que ya estaba el cementerio instalado enfrente de la venta y su dinámica ya no era la misma.
Hábleme de Teatro Circo La Plaza, su fundación y trayectoria
–La fundamos Antonia Gavilán, mi pareja, y yo, en el año 1978. Era una época muy peculiar social y políticamente, la transición. La filosofía de Teatro Circo La Plaza se basa en llevar el teatro a lugares donde normalmente es muy difícil que llegue. Ten en cuenta que en Sevilla, históricamente, el teatro ha estado muy centralizado y llevarlo a los barrios periféricos no era muy habitual. Hoy en día la gran masa de población está en los barrios periféricos y nosotros intentamos compensar ese déficit.
¿Qué profesionales participan en este montaje?
–Estamos los fundadores, Antonia Gavilán, que además se encarga del diseño de parte de los títeres, y yo, que asumo la dramaturgia e iluminación. Además de Myriam Osuna, José Luis Yuste, Paco Arroyo, Veredas López, Nicolás Cabello, Manuel León, Ciriaco Rojas, Lidia Acebo, Antonio Reyes Peña y Ángel Rojas.