El Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por el socialista Juan Espadas, ha informado que las obras para la edificación de dos de los bloques de viviendas sociales de nueva planta que se construyen en Los Pajaritos, en sustitución de los edificios municipales de viviendas demolidos en 2014, han vuelto "a la normalidad" tras resolverse una "incidencia puntual".
En este sentido, fuentes municipales han indicado a Europa Press que el gobierno local "ha mantenido y mantiene un diálogo permanente" con la empresa constructora para lograr el objetivo de finalizar el proyecto de construcción de las viviendas "lo antes posible".
Cabe recordar que el lunes el PP afirmaba que había "nuevos retrasos" en las obras y que éstas estaban "paralizadas", algo ante lo que el concejal delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz (PSOE), aseguraba que no había un acuerdo de suspensión de las obras y mostraba su confianza en "resolver de forma inmediata" la situación con la empresa de forma que quede en "una incidencia puntual".
Muñoz destacaba que la obra de construcción del edificio de viviendas de Los Pajaritos es una "prioridad" en la que se está trabajando desde el primer día, pese a las "difícil situación que tiene esta obra desde su inicio", después de ser encontrada "bloqueada" al inicio del mandato de Juan Espadas. "La Gerencia de Urbanismo trabaja diariamente en conseguir que esta obra sea una realidad lo antes posible y en dar respuesta a cualquier dificultad que pueda aparecer", concluye.
Cabe recordar que la edificación de estas viviendas arrancó a finales de julio de 2016, tras diversos problemas con la empresa, con los primeros movimientos de tierras y un plazo de 15 meses para su desarrollo. La obra en cuestión supone el derribo de las 524 viviendas sociales municipales del barrio de Los Pajaritos y su sustitución por bloques de viviendas de nueva construcción.
Así, en agosto de 2014, comenzaron los primeros trabajos de derribo de los antiguos bloques, después de que se adjudicase la demolición de las manzanas números 8 y 9 de Los Pajaritos, que sumaban un total de 96 viviendas. Los derribos estaban precedidos por una operación previa para realojar a las familias que habitaban las viviendas demolidas entonces y que serán sustituidas por 62 nuevas viviendas en las calles Estornino y Gavilán.
Tras el derribo, se contratan las obras de construcción de los dos bloques de viviendas municipales, con un presupuesto base de 5.251.347 euros, IVA incluido, una cifra que quedó rebajada a 3.261.611 euros al ser adjudicadas en junio de 2015 a la oferta presentada por Vías y Construcciones SA. Sin embargo, ya en diciembre la Gerencia de Urbanismo iniciaba un expediente de rescisión contractual porque no habían comenzado las obras transcurridos cinco meses desde la firma del contrato
Así, en mayo, el consejo de la GMU trató una propuesta de acuerdo para "declarar la caducidad" del expediente de resolución de contrato en cuestión y requerir al contratista para el comienzo de las obras en 15 días, aunque finalmente se consiguió un acuerdo con la empresa para su arranque.
