Después de adjudicar el pasado mes de noviembre la adquisición de dos nuevas bombas urbanas ligeras de dimensiones reducidas para actuaciones en calles estrechas por parte del servicio municipal de prevención y extinción de incendios, el Ayuntamiento de Sevilla ha recibido ya tales vehículos para incorporarlos al servicio.
La compra de tales vehículos, como se informaba en noviembre, ha supuesto una inversión de 573.440 euros y se incluye dentro del presupuesto de inversiones para la mejora del equipamiento del servicio en 2016. Se trata de vehículos con dimensiones y capacidad de carga mejores que las existentes para trabajar en las estrechas calles del centro de la ciudad. Con no más de dos metros de ancho, tienen más capacidad de agua que los actuales, asientos homologados con sus cinturones de tres puntos y materiales más modernos, que en conjunto refuerzan la seguridad en la cabina y de sus ocupantes.
El incremento de la capacidad de agua era una demanda de los propios mandos de bomberos, según el Ayuntamiento. Cada vehículo dispone de 800 litros, capacidad suficiente que ofrece una garantía de control del incendio a los bomberos mientras alimentan sus vehículos. Con navegador incorporado, bolsa para la manguera de ataque en palmera -que ha sido también una demanda del Cuerpo- y un novedoso ariete para la apertura de viviendas, ambas unidades refuerzan sustancialmente la capacidad operativa para la actuación en el casco histórico.
"El Ayuntamiento continúa desplegando su plan de inversiones para la mejora y la modernización del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento y de su equipamiento", ha comentado el concejal delegado del ramo, Juan Carlos Cabrera, toda vez que el Sindicato Andaluz de Bomberos señalaba recientemente que la adquisición de estas dos unidades se remonta a 2014, cuando fueron elaborados los pliegos del concurso destinado a ofertar la compra de los vehículos.
