El atleta keniano Cosmas Kiplino Lagat se ha proclamado hoy ganador del XXX Maratón Ciudad de Sevilla con un tiempo de 2:08.33, récord de la prueba, y su compatriota Pamela Rotich certificó el dominio africano al ser la primera mujer en cruzar la meta con un crono de 2:35:38.
La anterior plusmarca del maratón sevillano databa de 2009, cuando la estableció el etíope Daniel Abera Wedajo con un tiempo de 2:09.53.
La primera aceleración importante de la carrera se produjo en el kilómetro 15, cuando el vencedor y el eritreo Mesel abrieron un hueco de unos 400 metros con respecto a Kiptamui, Kangogo, Busendich, éste vencedor del año pasado al que su tendón de Aquiles no le dejó terminar la prueba, pues se retiró en el kilómetro 27.
A la mitad del recorrido firmaban un tiempo de 1:03:48, registro que abría la opción de batir el récord de la prueba y que servía para sacarle tres minutos al principal grupo perseguidor.
Entre los españoles, se daba una bonita pugna entre el debutante Francisco España y el canario José Carlos Hernández, que finalmente entró en 'top 10' y marcó un tiempo honorable de 2:13.29, para convertirse en el primer corredor nacional de la prueba hispalense.
Mesel, después de ejercer a la perfección la función de liebre, abandonó en el 29 para dejar en solitario a Lagat, quien, pese a ser debutante en la distancia, mantuvo un ritmo vertiginoso para finalizar la carrera con un brillantísimo tiempo 2:08.33, un minuto mejor que la anterior plusmarca.
En segundo y tercer lugar, tras una dura pugna ya dentro del Estadio de La Cartuja, entró respectivamente el keniano Bitok y el etíope Melesse.
El final de la prueba femenina fue igualmente emocionante a causa del mano a mano entre Rotich y la española Elena Esteso, que cedió finalmente por sólo cinco segundos ante la africana aunque su tiempo de 2:35.43 la coloca entre las especialistas mejores europeas de la temporada.
El maratón sevillano, que ha tenido también récord de inscripciones, con las nueve mil de tope que puso la organización, se ha desarrollado con buen tiempo, en una mañana soleada en la capital andaluza y con poco viento.