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Sevilla

Los ecologistas intentarán revocar la autorización de los vertidos de Aznalcóllar

Greenpeace y Ecologistas en Acción han asegurado que la Junta ha permitido con esta autorización 85.500 millones de vertidos contaminantes al río Guadalquivir

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  • La zona minera de Aznalcóllar. -

Greenpeace y Ecologistas en Acción han asegurado, tras el visto bueno ambiental de la Junta a la nueva mina en Aznalcóllar (Sevilla), que analiza el proceso administrativo para intentar "revocar" esta autorización.

En declaraciones a los periodistas, Luis Berraquero, coordinador de Greenpeace en Andalucía, ha advertido este lunes que, con esta autorización, la Junta ha permitido 85.500 millones de vertidos contaminantes al río Guadalquivir.

Según ha asegurado, el proyecto "agravará" la "ya compleja situación" del río , que mantiene una dinámica que favorece la acumulación de metales pesados debido a la presencia de la presa de Alcalá del Río y el tapón salino de su desembocadura.

"Nos intentan vender que va a haber un proceso de depuración de agua, pero en realidad estas aguas van a verter metales pesados a un río que ya está de por sí muy contaminado", ha sentenciado.

Por su parte, José Carlos González, portavoz de Ecologistas en Acción, ha pedido "respeto" frente a las voces que tildan su denuncia de "alarmista", y ha pedido que se cuente con la participación de los grupos ecologistas en la toma de decisiones durante el desarrollo del proyecto.

La posición de los ecologistas, que se han reafirmado en su rechazo frontal al proyecto y han vuelto a alertar del peligro ambiental de los vertidos en el río Guadalquivir, llega tras la celebración del alcalde de Aznalcóllar, Juan José Fernández, de IU, el pasado viernes de la aprobación de la autorización ambiental para la mina.

La aprobación de la medida ha recibido también el apoyo del sindicato CCOO, que resaltaba la importancia que tiene para el municipio y la comarca, y la Asociación de Empresas Investigadoras, Extractoras, Transformadoras Minero-Metalúrgicas, Auxiliares y de Servicios (AMINER), que ha mostrado su satisfacción por el permiso ambiental.

La nueva mina, que será subterránea, tendrá todas las autorizaciones a final de año, previsiblemente.

A partir de ahí, comenzarán tres años de construcción completa y 18 meses para que esté lista la depuradora, por lo que empezaría a verter agua a mediados de 2026 y la extracción minera podría empezar a finales de 2027.

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