José Mari Viejo seguirá presentando batalla con la Juventud Sanluqueña en la temporada que se avecina en la Segunda Andaluza. Afrontará la 2020-2021 con 44 años pero eso lo refleja su DNI porque aparenta tener menos. Su pasión por el fútbol le ha alargado su trayectoria futbolística. No ha comido de este deporte y sí de su trabajo. Esa es la realidad un futbolista que es todo un ejemplo para la juventud por su saber estar en un terreno de juego. Y si es por juventud, la Juventud Sanluqueña.
Soy como una voz más dentro del campoEl futbolista de carácter defensivo manifestó que “al principio sí, seguiré en la Juventud Sanluqueña una temporada más porque como está la cosa no se sabe que es lo que puede pasar. Tengo 44 años y me encuentro bien físicamente. Bueno, algún kilillo he cogido con el confinamiento”.
Lo cierto es que la pasada temporada fue un refuerzo de ‘lujo’ para un club tan modesto como es el que preside Joaquín Díaz. Disputó siete partidos antes de que la competición fuera suspendida por la expansión del coronavirus en España y en el resto del mundo: “Coincidió con una buena racha del equipo porque ganamos cinco partidos y salimos del descenso. Nos quedamos tranquilos porque no ibamos a bajar al no estar entre los tres últimos. No empecé ni muchísimo menos la temporada”.
Es curioso porque “le doblo e incluso con más años a muchos de mis compañeros en la Juventud Sanluqueña. Pero no me importa porque me respetan, incluso me rejuvenece. El entrenador, Víctor Moreno, me dice que ponga orden cuando algo se tuerce. Soy como una voz más dentro del campo”.
Los veteranos siempre suelen ser cautos pero adelanta que “creo que se está confeccionando una buena plantilla. Se puede luchar por quedar entre los cuatro primeros y lógicamente por ascender”.
Recuerda que “mi último partido fue en San Fernando en un partido donde derrotamos al Cañorrera por 0-6. Ya han pasado cinco meses y ya tengo el mono no por jugar sino por entrenar. No me han faltado mis pachanguitas en Chipiona y en La Algaida".
José Mari Viejo dio sus primeros pasos en la cantera del Rayo Sanluqueño. Jugó en el juvenil e incluso en el primer equipo del Atlético Sanluqueño. Dejó el fútbol para trabajar como marinero. Recaló en la Juventud Sanluqueña y actuó en el equipo de veteranos de este club. A pesar de los años sigue trasmitiendo juventud.