Aunque durante todo el año se realizan trabajos de limpieza de la red de saneamiento de toda la ciudad, labores que se intensifican en la época veraniega con el objetivo de dejar expedito el sistema de evacuación de aguas pluviales, estos trabajos se mantienen estos días de acuerdo a las previsiones marcadas en el protocolo de prevención de inundaciones.
La empresa adjudicataria del sistema integral de agua, Aqualia, viene procediendo a la limpieza de cientos imbornales de distintos puntos de la ciudad desde el pasado verano, aunque se siguen revisando diversos tramos de la red principal en los que las fuertes lluvias suelen ocasionar problemas.
Desde el Ayuntamiento de Sanlúcar ponen de manifiesto la necesaria colaboración por parte de la ciudadanía para mantener limpias las calles para que estos trabajos en las zonas sensibles de inundación no sean en vano, ya que los residuos sólidos pueden obstaculizar el paso de aguas pluviales a la red a través de los imbornales.
Coordinación
Responsables de la Delegación Municipal de Infraestructuras, con su delegado, Rafael Louzao a la cabeza, y de la Gerencia Municipal de Urbanismo, mantuvieron el martes una nueva reunión con representantes de la empresa Aqualia y de la empresa municipal de limpieza Emulisan para repasar el protocolo municipal puesto en marcha el pasado año de cara a la temporada de lluvias.
Según dio a conocer el propio Ayuntamiento en una nota de prensa, en la reunión se pusieron sobre la mesa los lugares en los que se seguirá actuando en el plan de limpieza de imbornales a lo largo de estas semanas después del inicio de los trabajos el pasado mes de agosto.
Los responsables técnicos también repasaron los puntos que ya se han limpiado y sobre los que hay que prestar mayor atención por su situación, y se han propuesto nuevas acciones para ejecutar este plan.
Como se recordará, el Ayuntamiento de Sanlúcar puso en marcha dicho protocolo, junto al plan de limpieza anual de imbornales y colectores, para evitar incidencias en caso de fuertes trombas de agua.
Esta actuación presta especial atención a los colectores de la zona baja de la ciudad en la que se puede producir algún tipo de incidencia, así como en los alivios a la playa con el objetivo de evitar posibles inundaciones ante lluvias torrenciales.