El cielo estaba cubierto y las temperaturas, tanto la ambiente como en el asfalto, eran más bajas que el día anterior, con 18 y 26 grados respectivamente. La salida de la carrera larga se retrasó aproximadamente quince minutos debido a la reparación de algunas de las protecciones de la pista, que resultaron dañadas durante la carrera de la copa Porsche, que dejó también aceite sobre el asfalto en Massenet, lo que obligó hacer abundante uso de la sepiolita para cubrirla.
La estrategia de neumáticos era muy importante, con algunos coches eligiendo el compuesto superblando de Pirelli para tomar la salida mientras otros optaban por el blando. En el caso de Racing Engineering, los dos monoplazas del equipo español montaban los superblandos. Después de la calificación, dividida en dos grupos, Fabio Leimer partía desde la cuarta plaza y Julián Leal desde la séptima.
Nada más apagarse las luces del semáforo de salida, que marcaban el inicio de las 42 vueltas de carrera, Fabio realizaba una gran arrancada para situarse tercero, pero cuando los coches entraban en Sainte Devote, Ceccoto se pasaba de frenada y acababa contra el guardarail, dejando sin espacio alguno a Fabio, que no podía evitar el contacto con el monoplaza del equipo Arden. De inmediato, la mayoría de los coches que seguían a ambos trataban de evitar la colisión pero no era posible y alrededor de quince monoplazas quedaban parados sobre la pista con diferente cantidad de daños, lo que obligaba a detener la carrera con bandera roja. Julián, por su parte, había hecho una salida limpia pero cuando llegaba a Sainte Devote se encontraba con varios coches detenidos y le era imposible evitar el contacto, quedando parado a su vez con el frontal de su monoplaza tocado.
Una vez retirados todos los vehículos envueltos en el incidente, era evidente que los daños sufridos por los coches de Fabio y Julián les iban a impedir tomar la nueva salida de la carrera. Aunque los dos monoplazas del equipo andaluz fueron reparados para la carrera sprint del día siguiente, tanto Fabio como Julián tuvieron que tomar la salida desde posiciones retrasadas de la parrilla, lo que unido a la dificultad de adelantar en Mónaco hizo que sus opciones de lograr un buen resultado no fueran muchas. Sólo 25 pilotos tomaronn la salida en la carrera al sprint de 30 vueltas después de que los comisarios decidiesen excluir del fin de semana a Cecotto por haber causado el accidente de la primera vuelta que dejó fuera de competición a nueve coches, entre los que estuvieron los dos de Racing Engineering. A causa de ese temprano abandono, Fabio Leimer salía desde el puesto 18 de la parrilla y Julián Leal lo hacía desde el 20 lo que, en un circuito tan estrecho y con tan pocas posibilidades de adelantar, les dejaba con escasas opciones de luchar por los puntos.
Cuando los coches se alineaban en la parrilla de salida, la lluvia, que había afectado a la calificación de la Fórmula 1, comenzaba a caer y, con todos los monoplazas iniciando la carrera con slicks, los pilotos esperaban que parase lo antes posible. Al apagarse el semáforo, la salida era limpia y todos se mostraban muy prudentes al llegar a Saint Devote con el asfalto húmedo. Los dos pilotos del equipo español hacían arrancadas correctas, manteniendo Fabio la decimoctava plaza y ganando Julián un puesto para situarse decimonoveno. Al inicio de la segunda vuelta, Fabio perseguía a Palmer, con Julián situado justo por detrás de su compañero de equipo. En la vuelta seis los dos habían ganado tres posiciones al cumplir Abt y Trummer sus penalizaciones de ‘drive-trough’ por adelantarse a la salida y haber hecho Dillmann una parada en boxes. Afortunadamente, la lluvia había cesado enseguida y el circuito se secaba con rapidez mientras Fabio y Julián estaban envueltos en una cerrada lucha, con los coches que ocupaban los puestos del 12 al 17 rodando separados por apenas cinco segundos. Fabio seguía ocupando la decimoquinta posición, por detrás de Palmer, con Julián un segundo por detrás y seguido a su vez por Frijns.
Cuando se acercaba la mitad de carrera, en la vuelta 15, Fabio estaba tres décimas por detrás de Canamasas, que había sido superado por Palmer, y la batalla en el centro del grupo era aun más intensa, con sólo seis segundos de diferencia entre el octavo, Richelmi, y Julián, que era decimoquinto. Los dos pilotos del equipo sanluqueño habían ganado una posición al entrar Bird en boxes, siendo ahora Fabio el 14º y Julían el 15º.
En la vuelta 20 los coches estaban rodando tres segundos por vuelta más lentos de lo que habían hecho al principio de carrera debido a la degradación de los neumáticos, y aunque la pelea por la décima posición era increíblemente cerrada, con Lancaster ocupándola pese a ir sólo dos segundos por delante de Julián, todavía decimoquinto, se necesitaba que algún piloto cometiese un error para que se pudiesen producir adelantamientos. Algo que sucedía finalmente en la vuelta 23, cuando había un ligero contacto entre varios monoplazas en la curva de Loews, y tanto Fabio como Julián aprovechaban la ocasión para ganar una posición cada uno. En las restantes vueltas ya no se producirían más cambios, cruzando Fabio la línea de meta en el puesto trece, con Julián sólo cuatro décimas tras él en la decimocuarta plaza.
Racing Engineering regresó a su base de Sanlúcar de Barrameda para preparar la siguiente prueba, en Silverstone, donde todo el equipo español espera que Fabio y Julián puedan tener mucha mejor suerte tras la mala fortuna que les ha perseguido últimamente.
