El Verano Deportivo ya está en marcha desde el fin de semana pasado, y continuaba ayer con otra de las pruebas más participativas de su programación, la carrera popular de San Juan que celebraba este año su quinta edición.
Más de 800 atletas de todas las edades participaron en esta carrera que partía desde la avenida San Fernando a la altura de la plaza de la Cantera para hacer un recorrido urbano de 8.500 metros que se desarrolla en parte por el paseo marítimo de la Costilla con gran asistencia de público, y que además suele ser la primera toma de contacto de muchos runners con la competición dado lo asequible de esta carrera.
A las siete y media de la tarde era el turno para los más jóvenes, que hicieron disfrutar a las cientos de personas que se congregaban en las inmediaciones de sus ganas de participar y de disfrutar del deporte, y a las ocho y media estaba prevista la carrera de los mayores, que ya desde tiempo antes del inicio de la carrera calentaban y iniciaban el rodaje por la avenida San Fernando.
La salida fue multitudinaria, y como viene siendo habitual en las últimas pruebas deportivas celebradas en el municipio, se guardó un minuto de silencio en recuerdo de Antonio Barrientos 'Chispa'. El recorrido de ocho kilómetros y medio tomaba Higuereta, bajaba Prim y se dirigía hasta el Mercado de Abastos, donde los corredores enfilaban ya San Juan de Puerto Rico para pasar al tramo del paseo marítimo, donde mucho público les esperaba ya, llegando hasta Virgen del Mar y retornando hacia el centro hasta la avenida de Sevilla, desde donde se realizaba por segunda vez el recorrido y ya, meta.
Nuevamente ha sido Javier Arana, un habitual y destacado participante de estas pruebas atléticas, el ganador de la carrera de San Juan 2014, estando en todo momento en cabeza de carrera dejando constar su formidable estado físico, que le hace pisar podio con asiduidad. Completó la prueba en 27 minutos con 56 segundos. Tras él, el resto de corredores, en solitario, en grupo o incluso en familia, llegaban a meta, acompañados de los ritmos de la batucada caipiriña. Sin duda fue una tarde de deporte, de diversión, y de bienvenida al verano y a las vacaciones escolares.
