Las obras destinadas a la mejora del saneamiento en el núcleo de El Portil, que Giahsa ha encomendado a la empresa UC10 SAU, comenzarán el próximo 16 de septiembre. Así se lo ha trasladado la entidad al alcalde de Punta Umbría, José Carlos Hernández Cansino, que ha valorado positivamente este encargo y ha anunciado que va a procurar "una reunión previa de la empresa con los vecinos, para que tengan un contacto y sepan de sus necesidades antes de que se inicien los trabajos".
Según informa el Ayuntamiento costero, estas obras tendrán un coste de 638.932 euros y se van a centrar en las reposiciones de las infraestructuras que han sido destruidas por los efectos del mar, que dejaron al descubierto la mayor parte del colector principal de saneamiento, destruyeron 210 metros de tubería de transporte de agua fecal y culminaron con la desaparición de seis pozos de registro.
Hernández Cansino ya indicó que "es un proyecto de vital importancia que supone una de las mayores inversiones de este equipo de gobierno y la vamos a realizar en el núcleo urbano portileño, de manera conjunta con Giahsa, por el bien de los vecinos y la protección del entorno natural".
La actuación contará con un plazo de ejecución de cuatro meses desde la firma del acta de replanteo y se enmarca dentro del Plan Renovas (Plan Estratégico para la Mejora de las Infraestructuras Hidráulicas y Planes de Inversión Municipal), priorizada por el Ayuntamiento de Punta Umbría.
Tanto Giahsa como el Consistorio coinciden en que se trata de una obra "muy relevante", tanto por garantizar que no se produzcan vertidos a la playa como por la elevada inversión que se va a realizar.
La de El Portil es una playa urbana con una anchura de 40 metros que se extiende por casi cuatro kilómetros de litoral. A finales de 2022, una cadena de temporales provocaron el movimiento de grandes volúmenes de arena, que dejaron al descubierto la mayor parte del colector principal de saneamiento que presta servicio al núcleo.
Tanto el asentamiento urbano en general como la zona afectada en particular se encuentran en Dominio Público Marítimo Terrestre. El colector de saneamiento destruido discurre entre el sistema dunar de la playa y el vallado de las viviendas colindantes hasta la EBAR (Estación de Bombeo de Aguas Residuales) existente.