El botellódromo de Granada, el único espacio habilitado hasta ahora para el consumo de alcohol en la vía pública, permanece vallado parcialmente tras su cierre oficial este jueves en lo que es una "recomendación técnica" de las fuerzas y cuerpos de seguridad para que haya un "efecto disuasorio" sobre los jóvenes que quieran seguir haciendo botellón.
Así lo ha explicado el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, en un encuentro con vecinos del entorno de este recinto en el que han participado representantes de todos los grupos municipales el entorno del botellódromo.
"La valla indica que está cerrado el botellódromo", pero que el espacio está "en una parte abierto por si un grupo de jóvenes quiere venir a echar un rato de deporte, a patinar o a sentarse un rato por la tarde", ha añadido en declaraciones a los periodistas.
Cuenca ha resaltado "el consenso y la unidad" de los grupos políticos en torno al cierre del botellódromo y el esfuerzo que realizará el Ayuntamiento desde ahora para que el "derecho a divertirse y a descansar tengan el equilibrio que merece esta ciudad".
Así, se trabajará desde este viernes en diferentes líneas con la participación de jóvenes, centros educativos y Universidad de Granada para plantear alternativas de "ocio nocturno" que no pasen por el consumo de alcohol, ha explicado el alcalde que se ha mostrado convencido de que "no podíamos seguir teniendo esa marca de ciudad del botellón".
Cuenca ha indicado que el uso definitivo del recinto se decidirá desde el consenso tras el fin de "esta etapa" gracias al esfuerzo de los vecinos damnificados por el consumo masivo de alcohol.
En paralelo, la Policía Local pone en marcha un dispositivo de seguridad para hacer cumplir la ordenanza que impide el consumo de alcohol en la vía pública Granada. En colaboración con el resto de cuerpos policiales se trata de evitar que se celebren botellones espontáneos en otros enclaves de la ciudad, lo que se complementará con controles de alcoholemia, de estupefacientes y visitas a los comercios para evitar que se dispense alcohol a menores o fuera del horario establecido por ley.
Por su parte, la plataforma vecinal organizada para el cierre del botellódromo prepara un acto de celebración en el recinto tras haber conseguido su objetivo.
La clausura de este recinto, que fue inaugurado en 2007, se produce en virtud de un acuerdo de todos los grupos municipales, después de años de quejas vecinales por las molestias que ha generado este espacio. Especialmente en fechas señaladas como la Fiesta de la Primavera, cuando miles de jóvenes venidos de diversos puntos del país se congregaban para consumir alcohol hasta altas horas de la madrugada.