La Alhambra de Granada ha abierto al público uno de sus lugares más enigmáticos, la Puerta de los Siete Suelos, lugar por el que accedieron las primeras tropas castellanas tras el pacto suscrito entre los Reyes Católicos y Boabdil, en la madrugada del 2 de enero de 1492.
Durante el mes de agosto, todos los martes, miércoles, jueves y domingos, este espacio será accesible para todos los visitantes, con la entrada Alhambra general y Alhambra Jardines, Generalife y Alcazaba.
Situada en el flanco sur de la muralla, la Puerta de los Siete Suelos se mandó construir a mediados del siglo XIV sobre otra anterior, más pequeña, y debió tener un carácter ceremonial, tal y como relatan las crónicas de la época, como el lugar donde se desarrollaban justas y paradas militares, informa el Patronato de la Alhambra.
Fue parcialmente destruida, al igual que todo este sector de la muralla, por la voladura de las tropas napoleónicas en su retirada de la fortaleza en 1812, pero la puerta pudo ser reconstruida, en los años sesenta del pasado siglo, gracias a la recopilación de grabados y fotografías antiguas.
La Puerta de los Siete Suelos, también conocida como Bab al-Gudur, Puerta de los Pozos o Puerta de las Albercas, es uno de los espacios más destacados del monumento por su decoración, complejidad estructural y carácter simbólico.
En torno a ella, han proliferado multitud de leyendas, entre las que se encuentran las recogidas por el escritor Washington Irving, en 'El legado del moro', incluidas en sus famosos 'Cuentos de la Alhambra'. En 2004, el Patronato de la Alhambra y Generalife abordó la completa limpieza y reintegración del baluarte de la torre.