El 22 de julio de 2020 fue el último día en el que la Consejería de Salud dejó a cero el casillero de nuevos contagios dentro del histórico de casos por Covid 19 en la provincia de Cádiz, inaugurado hace hoy ocho meses, el 8 de marzo, cuando se confirmó el positivo de un militar destinado en la Base Naval de Rota. Hasta aquel 22 de julio se habían acumulado 1.668 contagios, 1.452 personas habían superado la enfermedad y 172 habían perdido la vida. Solo quedaban 44 casos activos en toda la provincia, con circunstancias tan significativas como la que se vivía en Jerez, con solo cinco personas a la espera de superar la enfermedad. Prácticamente, habíamos dado por derrotado al virus. Tres meses y medio después el número de casos activos asciende a casi 8.300, han fallecido más de 300 personas y el total de contagios ha crecido hasta los casi 15.400, de los que solo la mitad se han registrado entre el 3 de octubre y el 6 de noviembre.
No. Nadie había derrotado al virus. Ni entonces, ni ahora. Tras ocho meses de lucha y sacrificios seguimos inmersos en la misma incertidumbre y a la espera de que se incrementen las restricciones a partir de esta próxima semana, puesto que la situación actual es incluso muchísimo más grave que la vivida la pasada primavera. Basta con echar un vistazo a los números.
El día con más casos en una sola jornada durante la, ahora llamada, “primera ola” fue el 1 de abril. Aquel miércoles la Consejería notificó 106 positivos. Se habían producido en menos de un mes más de 650 contagios. No sería ésa, en cualquier caso, la cifra más grave de las registradas en la primavera. La más preocupante llegaría casi un mes después: el 30 de abril se llegó a la cifra más alta de ingresados en centros hospitalarios de la provincia: 108 en total, de los que 20 eran atendidos en UCI.
Por aquel entonces, en pleno estado de alarma y bajo confinamiento domiciliario, vivíamos el momento más crudo desde el inicio de la pandemia, y sin embargo, esas cifras apenas logran equipararse a las alcanzadas este otoño, en plena “segunda ola”, en la que el nuevo récord de casos en un solo día se ha situado en 579. Ocurrió el pasado 3 de noviembre. Tan solo un día más tarde, el SAS confirmaba que el número de personas ingresadas en centros hospitalarios ascendía a 289, de las que 42 precisaban de atención en UCI. Y todavía hay quien se pregunta si son necesarias nuevas restricciones.
El único dato en el que se aprecia un nuevo giro es en el de las víctimas mortales. Durante los cuatro primeros meses se confirmaron 172 fallecidos por covid. En los cuatro siguientes han sido 132, aunque se suele achacar al incremento de contagios entre personas de menor edad que durante la primera ola, con lo que están haciendo mejor frente a la enfermedad. De hecho, en la provincia de Cádiz se ha incrementado el número de positivos entre personas menores de 45 años durante esta segunda ola. En la última semana, de los 1.829 casos confirmados por PDIA, el 52,5% no han cumplido los 45 años, aunque, del mismo modo, el grupo de edad en el que se concentra el mayor número de casos es el de enfermos con entre 45 y 64 años -el 31,9% del total-. Por otra parte, casi la mitad de fallecidos hasta ahora tenían entre 65 y 84 años.
Del total de fallecidos en la provincia, 109 lo han hecho en residencias de mayores, donde se han confirmado 454 contagios. Por lo que respecta al personal sanitario, se han producido cinco víctimas mortales, mientras que 752 profesionales han contraído el virus desde marzo -cifra a la que hay que añadir la de los compañeros obligados a guardar cuarentena pese a dar negativo en las pruebas por haber mantenido contacto estrecho con personas contagiadas.