Las autoridades de Reino Unido han confirmado este martes 134 fallecimientos más por la pandemia de coronavirus, lo que eleva por encima de 37.000 el balance provisional de fallecidos por COVID-19, la enfermedad derivada del nuevo coronavirus originado en la ciudad china de Wuhan.
En concreto, según datos del Ministerio de Sanidad británico, en Reino Unido se han registrado ya 37.048 fallecidos, mientras que la cifra de positivos ha aumentado a 265.227, 2.004 más que el martes. En las 24 horas previas se han realizado unas 109.000 pruebas para detectar casos.
La nota positiva la pone Irlanda del Norte, que por primera vez desde el 18 de marzo no ha registrado ninguna muerte en 24 horas, por lo que mantiene su balance de fallecidos en 514. Para el ministro de Sanidad norirlandés, se trata de "una clara señal de progreso" en la contención de la pandemia, según la BBC.
El brote está marcado ahora en el terreno político por el escándalo abierto en torno a Dominic Cummings, un asesor clave del primer ministro, Boris Johnson, después de que él mismo haya reconocido que se saltó las medidas de confinamiento. El secretario de Estado de Escocia, Douglas Ross, ha presentado este martes su dimisión por su malestar con la gestión que se ha hecho del caso.
