El juez federal argentino Claudio Bonadio, quien tenía a su cargo varias causas emblemáticas sobre corrupción e investigaba a la exmandataria y actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, murió este martes a los 64 años en Buenos Aires, informaron a Efe fuentes judiciales.
Bonadio falleció por un tumor cerebral, según precisó la agencia estatal Télam citando a fuentes judiciales.
El juez había sido intervenido quirúrgicamente en mayo pasado y una semana después reanudó su trabajo hasta fines de diciembre, cuando decidió tomarse un mes de vacaciones y luego decidió solicitar una licencia compensatoria hasta el 1 de marzo, precisaron a Efe desde la secretaría del Juzgado Federal 11, que encabezaba el magistrado.
El fiscal Carlos Stornelli, que trabajó con el juez en algunas causas judiciales, declaró hoy al canal TN que a Bonadio "no le gustaba que le pregunten sobre su enfermedad" pero "era un final que de alguna manera lamentablemente ya se preveía".
Bonadio nació el 1 de febrero de 1956 en la localidad bonaerense de San Martín y se graduó como abogado a los 32 años en la Universidad de Buenos Aires.
A principios de la década de 1990, durante el Gobierno de Carlos Menem (1989-1999), fue colaborador del secretario Legal y Técnico de la Presidencia Carlos Corach -quien posteriormente fue ministro del Interior- y en 1994 asumió como juez federal por decreto presidencial.
EL JUEZ QUE INVESTIGÓ A CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER
Bonadio, que contaba con una dilatada trayectoria de 26 años como juez federal, llevaba adelante causas de fuerte impacto político y su actuación no pasó indiferente en las últimas décadas, al punto que recibió varias denuncias en su contra ante el Consejo de la Magistratura.
Su estilo de investigación cosechó tanto críticas como elogios en un contexto en el que el Poder Judicial enfrenta el continuo reto de independizarse del poder turno y librarse de las influencias políticas.
Bonadio llevó a juicio a Fernández de Kirchner, que fue presidenta entre 2007 y 2015, la procesó en siete oportunidades y le dictó varias prisiones preventivas con pedidos para que le quitaran los fueros parlamentarios que le brindaban inmunidad de arresto, a la vez que investigó a numerosos exfuncionarios kirchneristas.
El magistrado llevaba el caso conocido como "los cuadernos de la corrupción" sobre el supuesto pago de sobornos por parte de empresarios a altos exfuncionarios del Gobierno de Fernández de Kirchner y por el cual procesó a la actual vicepresidenta, acusada de ser la supuesta jefa de una asociación ilícita.
También tuvo a su cargo otras causas emblemáticas, entre ellas la de las irregularidades en las operaciones con el dólar futuro en el mercado de cambios durante el último año de Gobierno de Cristina y la que investigaba la firma de un memorándum de entendimiento con Irán, por la que la procesó por el supuesto delito de encubrimiento de los iraníes acusados por el atentado a la mutua judía AMIA en 1994 en Buenos Aires que dejó 85 muertos.
El juez a su vez investigó a Máximo y Florencia Kirchner, hijos de Fernández y el fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), como también llevó un tiempo la causa denominada "Los Sauces" para dilucidar si empresarios pagaron sobornos por la concesión de obras públicas a través del alquiler de propiedades a la sociedad inmobiliaria que es propiedad de la familia Kirchner.
Las causas del dólar futuro, el memorándum con Irán y Los Sauces ya están a cargo de tribunales orales, al tiempo que continuaba con la instrucción del caso que investiga la obra pública realizada en la ciudad de Buenos Aires conocida como el Paseo del Bajo.
Por esta en diciembre último sobreseyó al ex secretario de Transporte Guillermo Dietrich y otros exfuncionarios del último Gobierno del conservador Mauricio Macri (2015-2019) y al jefe de Gobierno porteño macrista Horacio Rodríguez Larreta.
UN JUEZ EN EL CENTRO DE LA GRIETA POLÍTICA
Fernández de Kirchner afirmó en varias oportunidades que era víctima de una "cruel persecución judicial" y se refirió a un "lawfare", una guerra judicial.
La abogada Graciana Peñafort, que representó en algunas causas a Fernández de Kirchner y actualmente es directora de Asuntos Jurídicos del Senado, afirmó este martes que Bonadio "nunca fue un buen juez".
"Era un señor que venía de la política y que se dedicaba a perseguir gente", declaró a Radio con Vos.
El actual abogado defensor de la vicepresidenta, Gregorio Dalbón, afirmó por su parte que se murió "una persona que le causó mucho daño a la justicia, que ha sido un arbitrario en el aspecto jurídico, una persona que ha matado por la espalda".
Bonadio también fue cuestionado este martes por el financista Javier Timerman, al recordar que el juez no permitió a su hermano, el excanciller kirchnerista Héctor Timerman, realizarse un tratamiento contra el cáncer en Estados Unidos mientras era investigado por el memorándum de entendimiento firmado por Irán.
"Su paso por la Justicia fue nefasto para el país y para la vida de los argentinos. Espero que haya tenido la oportunidad de tratarse, una oportunidad que no le permitió a mi hermano y por eso aceleró la muerte de Héctor", sostuvo el economista a radio El Destape.
Otras voces, como el abogado Mariano Cúneo Libarona, destacaron en cambio su "independencia" en el Poder Judicial, al tiempo que la diputada de la Coalición Cívica opositora Mariana Zuvic consideró que el juez "entregó su vida por la República".
EL FUTURO DE LAS CAUSAS QUE INVESTIGABA BONADIO
El juez federal subrogante Sebastián Casanello estará a cargo de las causas que tramitaba Bonadio hasta el 29 de febrero, cuando estaba previsto que culminara la licencia que había solicitado el magistrado.
Pero la Cámara Federal deberá determinar ahora si prorroga ese reemplazo o realiza un nuevo sorteo para el Juzgado Federal 11 que quedó vacante.
La coalición opositora Juntos por el Cambio lamentó el fallecimiento de Bonadio y llamó a que "las causas que él llevaba adelante sigan el ritmo que los judiciables precisan para que la Justicia llegue a tiempo y sea verdaderamente Justicia".
"Uno de nuestros valores inclaudicables, como Juntos por el Cambio, es seguir trabajando por una Justicia autónoma del poder e independiente que sea el equilibrio que todo sistema precisa", declara el comunicado firmado por los principales líderes del espacio opositor que gobernó hasta diciembre pasado en la Argentina.
El fiscal Stornelli confió en que avancen las causas que instruía el juez porque "desde el punto de vista procesal no hay inconvenientes, más allá de que Claudio Bonadio haya sido un referente y con una presencia muy fuerte".