El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, instó a "matar a todos" al nuevo jefe de la policía en la ciudad de Bacolod, en el centro del país, "gravemente afectada" por el problema de las drogas.
"Eres libre de matar a todos", dijo anoche Duterte en un acto oficial en Manila al teniente coronel de la policía Jovie Espenido, que acaba de asumir el cargo de subdirector municipal del cuerpo en Bacolod, capital de la provincia de Negros Occidental.
Espenido es un policía conocido y controvertido en Filipinas, que lideró operaciones antinarcóticos en las provincias de Leyte y Misamis Occidental en pleno apogeo de la guerra contra las drogas, campaña que en más de tres años suma unos 30.000 muertos, según grupos de defensa de los derechos humanos.
Algunas de esas operaciones fueron muy polémicas porque terminaron con la muerte de políticos locales supuestamente implicados en el tráfico de drogas.
"Bacolod está muy mal ahora y coloqué a Espenido allí, un temido oficial de policía. Le dije 've allí y eres libre de matar a todos. Comienza a matar allí. Iremos a la cárcel juntos'", explicó el mandatario, que no es la primera vez que anima a la policía a matar a sospechosos vinculados a drogas.
En enero, Duterte destituyó al jefe de la policía de Bacolod y otros cuatro agentes por presunta implicación con el tráfico ilegal de drogas
El pasado lunes, el jefe de la Policía Nacional, Oscar Albayalde, presentó su renuncia un mes antes de su jubilación tras ser acusado por varios compañeros de haber protegido a los "policías ninja", 13 agentes que colaboraron con narcotraficantes en Pampanga en 2013, cuando él era jefe de la policía en esa provincia.
"Puedo ser mucho más malvado que vosotros", advirtió anoche Duterte a los "policía ninja".
El mandatario declaró, sin embargo, creer en la inocencia de Albayalde, que en las últimas semanas fue objeto de una investigación en el Senado sobre el caso sin que se presentaran pruebas determinantes que lo implicaran.