Arabia Saudí se ha transformado a un "tumor cancerígeno" que alimenta a los radicales suníes e Irán no necesita para nada tener lazos con ese país, dijo hoy el fiscal general de iraní, Ebrahim Raisí, después de la ruptura de relaciones diplomáticas de Riad con Teherán.
Raisí dijo que "Arabia Saudí se ha transformado en un tumor cancerígeno en la región y en el mundo islámico y es la fuente que alimenta a la mayoría de los movimientos takfirí (radicales suníes)", según cita la agencia oficial iraní de noticias, IRNA.
El fiscal general de Irán asegura, en consonancia con lo dicho por el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, que "el martirio del jeque Al Nimr hará caer al gobierno de Al Saud".
El clérigo chií opositor jeque Nimr Baqir al Nimr fue ejecutado el sábado pasado después de que en octubre pasado el Tribunal Supremo confirmara la pena de muerte por desobedecer a las autoridades e instigar a la violencia sectaria.
Horas después de su ejecución, grupos de personas se manifestaron frente a la Embajada de Arabia Saudí en Teherán y el consulado en la ciudad iraní de Mashhad y los manifestantes asaltaron las legaciones y las incendiaron.
En respuesta a ese asalto, ayer Arabia Saudí informó de su ruptura de relaciones diplomáticas con Irán y lo hicieron también los gobiernos de Sudan y Bahréin en su apoyo y Emiratos redujo sus lazos a nivel de encargado de negocios.