El Gobierno sirio ha aceptado detener durante un periodo de seis semanas los ataques aéreos y el fuego de artillería sobre Alepo, la gran urbe del norte del país, según anunció hoy el enviado de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.
La fecha de inicio de esa pausa se dará a conocer próximamente en Damasco, dijo De Mistura, que viajará por ese motivo a la capital siria, dijo a los periodistas tras comparecer a puerta cerrada ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El diplomático italiano avanzó que la ONU solicitará a las fuerzas de la oposición que también detengan el fuego de mortero y el lanzamiento de cohetes en Alepo durante un periodo similar.
La ciudad está actualmente dividida, con barrios bajo control rebelde y otros en manos del Gobierno y en ella ha centrado De Mistura sus esfuerzos en los últimos meses.
El objetivo del enviado de la ONU es lograr en esa zona un "área libre de conflicto", que luego pueda extenderse a otras regiones de Siria, en una nueva tentativa de buscar la paz.
Sin embargo, De Mistura evitó hoy ser excesivamente optimista y aseguró que sólo los "hechos sobre el terreno" dirán si hay éxito.
"Seamos francos: no tengo ilusiones porque, en base a las experiencias pasadas, esto va a ser difícil de conseguir", advirtió.
El anuncio de la ONU llega precisamente después de que en las últimas horas el Ejército sirio lanzase una operación al norte de Alepo para bloquear una de las vías principales de suministros de los rebeldes, que conecta con Turquía, y donde al menos 95 personas han muerto, según informaron activistas.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo que al menos 45 insurgentes de nacionalidad siria y 50 efectivos gubernamentales han perdido la vida desde la pasada madrugada en los combates.
La ONG no descartó que el número de muertos pueda ser superior porque hay informaciones no confirmadas de que podrían haber perdido la vida otros veinte combatientes extranjeros del Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, y de otros grupos afines.
De Mistura, que visitó recientemente al presidente sirio, Bachar al Asad, aprovechó además su presencia en la sede de la ONU para "aclarar" unos comentarios que hizo a la prensa la pasada semana sobre el papel del dirigente en las negociaciones para el fin del conflicto.
El diplomático subrayó que lo que dijo es simplemente que "el Gobierno, que tiene capacidades aéreas y de artillería, debe ser parte de cualquier esfuerzo para reducir la violencia contra los civiles".