El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha instado a todas las partes en Egipto a "ejercer la máxima contención" después de que 525 personas hayan muerto y más de 3.500 hayan resultado heridas por los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y seguidores del ex presidente Mohamed Mursi.
"La postura de los miembros del Consejo de Seguridad es que es importante acabar con la violencia en Egipto y que las partes ejerzan la máxima contención", ha dicho la embajadora argentina, María Cristina Perceval.
Además, la presidenta 'pro témpore' del Consejo de Seguridad ha explicado que sus 15 miembros han coincidido "en la necesidad de acabar con la violencia para avanzar en la reconciliación nacional".
El órgano ejecutivo se ha reunido a puerta cerrada a petición de Reino Unido, Francia y Australia para abordar la crisis egipcia. El 'número dos' de la Secretaría General, Jan Eliasson, ha sido el encargado de informar de la situación en el país árabe.
Los disturbios comenzaron a primera hora del pasado miércoles, cuando las fuerzas de seguridad iniciaron el desalojo de los principales campamentos pro Mursi en El Cairo, dando lugar a un fuerte enfrentamiento con los manifestantes islamistas que ha dejado cientos de fallecidos y heridos.
La violencia se extendió rápidamente a otras ciudades egipcias. En Menia, los choques entre uniformados e islamistas se han cobrado la vida de 41 personas, mientras que en Fayum han dejado 35 fallecidos, en Ismailia 15 y en Alejandría 10.
En este contexto, el Gobierno ha decretado el estado de emergencia en todo el país durante un mes y ha ordenado un toque de queda nocturno --de siete de la tarde a seis de la mañana-- en once provincias, incluidas las principales ciudades, para tratar de contener la violencia.