También deberán indemnizar con 1,5 millones de euros a Alba, que siempre necesitará ayuda para realizar todas las actividades cotidianas.
La Sección Vigésima ha declarado probado que, entre noviembre de 2005 y marzo de 2006, Francisco Javier P.E. agredió a la menor en diversas ocasiones e, incluso, la ató a una silla, le obligó a tragarse sus propios vómitos, le tapó la boca con cinta aislante y le introdujo agua con una jeringuilla, dando así total credibilidad al testimonio de Maite, la hermanastra de Alba, que presenció los hechos.
El tribunal considera que la madre de Alba, Ana María C., no evitó los malos tratos ni las agresiones, por lo que la considera culpable y, además, le ha retirado la patria potestad de la menor durante cinco años y no se le informará "en ningún caso" sobre la evolución de la niña.