El boicot se mantuvo desde las 4.00 de la madrugada hasta las 13.30 horas, cuando volvieron a permitir el tránsito de mercancías por el puesto fronterizo de Beni-Enzar. Las asociaciones han justificado esta medida en protesta por los presuntos actos violentos de la policía española contra ciudadanos marroquíes y, de paso, reivindicar la pertenencia de Ceuta y Melilla a Marruecos.
Este incidente ha tenido lugar un día después de que el Rey telefoneara a Mohamed VI para tratar de rebajar la tensión suscitada por las reiteradas acusaciones del Gobierno de Rabat de supuestas agresiones a sus ciudadanos por parte de la policía española en la frontera con Melilla.
Los dos monarcas coincidieron en que los “malos entendidos” y los “incidentes” surgidos en el último mes no debían “enturbiar” las “excelentes relaciones” entre ambos países.
La entrada de los camiones con frutas y hortalizas se reanudó apenas media hora antes del cierre de los mercados de Melilla, pero no así los de pescado.
La falta de género provocó que el mercado central de la ciudad haya estado desabastecido de pescado, marisco, fruta y verdura, lo que ha obligado a muchos puestos a cerrar y a otros a vender la mercancía guardada en las cámaras de refrigeración.
El boicot, anunciado el pasado lunes, fue promovido por la Coordinadora de la Sociedad Civil en el Norte de Marruecos y el Comité Nacional de la Liberación de Ceuta y Melilla.
Los dos colectivos han asegurado que el bloqueo de la entrada de pescado, marisco, fruta y verduras a Melilla se volverá a repetir desde el día 18 hasta el 21 de este mes.
También impedirán durante dos semanas, a partir del próximo lunes, el tránsito de camiones con cemento y ladrillo, que sí pudieron ayer cruzar la frontera con normalidad.
El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha acusado al Gobierno de Rabat de “magnificar” los incidentes denunciados buscando otros “intereses”.
Imbroda también lamentó la “falta de contundencia” por parte del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero para responder a las quejas del reino alauí sobre las supuestas agresiones de los policías españoles.
El vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, ha reclamado “prudencia” a Imbroda y le ha recordado que el Ejecutivo “sabe lo que debe hacer para mantener unas excelentes relaciones con Marruecos”.
Chaves, en rueda de prensa, se ha inclinado por no utilizar “políticamente” esta controversia para no convertir la relación con el país magrebí en una “confrontación partidaria”.
El vicesecretario general de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha acusado al Gobierno de usar al Rey “como su ministro de Asuntos Exteriores”, después de la llamada a Mohamed VI, empeorando un asunto que “ya era bastante grave”.