Cae una banda que traficaba con medicamentos nocivos como productos nutricionales

Seis personas han sido detenidas por la Policía en Málaga y dos en Barcelona en una operación conjunta con los Carabinieri de Italia y la Policía de Rumanía en la que ha sido desarticulada una banda dedicada al tráfico de sustancias medicamentosas que enmascaraban como productos nutricionales.

Durante la operación se han llevado a cabo cuatro registros en Málaga, tres en Barcelona y cinco en Italia, en los que se han intervenido un total de 117.623 comprimidos, ha informado este martes la Policía en un comunicado.

Los agentes han bloqueado cuatro páginas webs y veintiún cuentas bancarias asociadas a los investigados, en las que se han inmovilizado 3,5 millones de euros.

Las investigaciones comenzaron cuando la Policía recibió una información procedente de Europol en la que los Carabinieri comunicaban la intervención de 2.123 paquetes de un producto que había dado positivo en la sustancia química sildenafilo -principio activo de los medicamentos para el tratamiento de la disfunción eréctil- sin que hubiera sido declarada entre sus componentes.

Además, alertaba de que el producto procedía de dos empresas distribuidoras inglesas, una de las cuales tenía una delegación española en la provincia de Málaga.

Las primeras investigaciones determinaron que ambas estaban administradas por ciudadanos españoles que, a su vez, gestionaban otras sociedades, todas ellas relacionadas entre sí y en un complejo entramado empresarial que tenía como objetivo camuflar la actividad delictiva desarrollada.

Algunas de estas empresas fueron creadas en el extranjero a nombre de los investigados o de testaferros, para evitar cualquier actuación policial contra los verdaderos responsables de las mismas y servir de distribuidoras de los productos investigados.

Además, los agentes detectaron que uno de los principales sospechosos tenía fijada su residencia en Miami (EEUU), lo que le generaba una falsa sensación de impunidad para poder operar libremente en la creación de estas empresas.

Los investigados combinaban la distribución de sustancias medicamentosas prohibidas con otros productos que son legales, como complementos alimenticios o maquillajes, entre otros.

La Policía solicitó colaboración a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición y a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios y averiguó que esta última había emitido diversos informes que prohibían la comercialización de productos que habían sido registrados por las empresas pertenecientes a la banda.

En el análisis realizado se habían detectado sustancias no declaradas en el etiquetado del producto, concretamente sildenafilo y tadalafilo, ambas prescritas para el tratamiento de la disfunción eréctil.