El Consorcio Provincial de Bomberos de la Diputación de Málaga ha terminado de desinfectar las 76 residencias de mayores de los municipios menores de 20.000 habitantes de la provincia, y esta semana se ha iniciado una segunda ronda de trabajos para volver a desinfectar todos los centros.
El diputado provincial de Seguridad y responsable del CPB, Manuel Marmolejo, ha explicado que, en un mes, los bomberos han realizado más de 120 actuaciones de desinfección con trabajos semanales en los hospitales comarcales de Ronda, Vélez-Málaga, Antequera y el Valle del Guadalhorce, incluyendo las ambulancias. También se ha actuado en los centros de salud de la comarca de Antequera y se está trabajando en los de la Serranía de Ronda y la Axarquía.
Asimismo, se ha acometido la desinfección de los centros asistenciales dependientes de la Diputación: Guadalmedina y Virgen de la Esperanza (Málaga), y La Vega (Antequera). Los efectivos del CPB también están actuando en las casas cuartel de la comarca de Antequera, en los vehículos de Policía, Guardia Civil y Protección Civil, además de en calles, edificios públicos y comercios de primera necesidad como farmacias.
Para la desinfección de calles y espacios públicos se cuenta con la colaboración de agricultores y ganaderos de la provincia que, coordinados por las asociaciones ASAJA y COAG y UPA, están haciendo uso de sus propios tractores dotados de pulverizadores neumáticos, difusores o pistolas de tratamiento, y de vehículos todoterreno que portan equipos de pulverizadores neumáticos y pistolas. La Diputación de Málaga corre a cargo con los costes del material desinfectante y del carburante para las máquinas.
Los agricultores y ganaderos se centran en las comarcas de Axarquía, Guadalhorce y Antequera, mientras que los efectivos del CPB se centran en los municipios de la Serranía de Ronda y algunos municipios de la Costa del Sol. Por su parte, la UME está trabajando en los municipios mayores de 20.000 habitantes y en la capital, y la empresa Sando se ha sumado a los trabajos en residencias de mayores.
Para realizar estas labores, los efectivos del Consorcio de Bomberos están equipados para evitar contagios y utilizan mochilas con agua y un dos por ciento de lejía para baldear calles y equipamientos. También se están utilizando camiones para el baldeo de calles.
En zonas y espacios en los que es necesario reforzar la desinfección, tales como vehículos de las fuerzas de seguridad, servicios sanitarios y dependencias utilizadas para la fabricación de mascarillas, además de pulverizar con desinfectante, los bomberos están intensificando la limpieza con máquinas generadoras de ozono, un gas biocida, casi mil veces más efectivo que la lejía o el cloro, que permite destruir cualquier tipo de virus o bacteria, ya sea en el aire o en cualquier superficie, sin dejar ningún tipo de residuo y siendo respetuoso con el medio ambiente.
