El cambio climático no sólo es una realidad que pocos se atreven ya a negar. Sino una vía más para hacer un negocio seguro con la administración pública.
Las ciudades aspiran a ser cada vez más inteligentes y para ello necesitan tecnología. Suministradores tecnológicos y administraciones públicas tienen estos días en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga su espacio de encuentro.
Este viernes se han estrenado los foros Greencities, Tikal y Conama.
Más de 250 expertos internacionales del sector público y del privado y representantes de 800 empresas se congregan en este encuentro que tiene un lema en común ‘Connecting for action’.
No es la primera vez que estos encuentros se celebran en la capital. Pero asegura Francisco de la Torre que esta edición es “excepcional”. El alcalde asegura que la celebración de este ao es la más internacional y numerosa.
Más de 4.000 asistentes, aguardan los organizadores, y tres millones de euros de impacto económico para la ciudad.
Málaga se consolida como un referente de ‘ciudad inteligente’ que, en los últimos años y gracias a los avances tecnológicos aplicados a la administración local, ha ahorrado energía, mejorado la movilidad y mejorado la vida de los ciudadanos, recalca el regidor. Todo ello, basado en la economía “verde”.
Reducir las emisiones de dióxido de carbono para frenar las consecuencias del calentamiento global es el principal reto de una nueva economía. Un negocio “más noble”, como lo ha definido De la Torre.
Para los ajenos a la materia, el concejal de Nuevas Tecnologías, Mario Cortés, ha ejemplificado una posible fórmula para facilitar la gestión pública de forma “sostenible”.
La alianza entre sociedad civil, empresas y gobiernos es fundamental, en opinión del secretario de Estado de Medio Ambiente. Pablo Saavedra ha recordado la importancia “máxima” de la próxima Cumbre de París sobre cambio climático.
Saavedra ha recalcado dónde está la meta: “el crecimiento económico continuo y sostenible”, ha dicho. La ‘verde’ es, por tanto, la economía a la que ahora se aferran las administraciones para darle salida a la crisis económica.
