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Málaga

De la Torre defiende que los cambios derivados de las líneas 3 y 11 buscan "servir" y "apoyar" al metro

Insiste en que "si Sevilla no ha pagado un euro en relación con el suburbano, me pregunto por qué Málaga tiene que pagarlo"

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  • El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. -

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha defendido que los cambios derivados de la puesta en funcionamiento este pasado sábado del servicio remodelado de las líneas 3 y 11 de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) "buscan servir y apoyar" al futuro metro y "apoyarse" en él.

   De la Torre respondía así este lunes a las críticas de la Junta acerca de que buena parte del trazado de estas dos macrolíneas coincidirá con el recorrido del suburbano, por lo que ambos medios de transporte público podrían entrar en competencia directa, algo que ha sido rechazado por el regidor. Más aún, ha asegurado que "no va a afectar negativamente, sino positivamente", al tiempo que ha insistido en que el nuevo diseño responde a una demanda vecinal.

   A su juicio, esta actuación "no puede ser criticada por la Junta y ésta tampoco puede plantearnos que la Empresa Malagueña de Transportes se quede quieta, inmóvil". "Si todos apoyamos el transporte público, debe ver bien que la EMT se prepare y dé una mejor respuesta", ha opinado.

   "No es algo que vaya contra nada ni nadie, apoyamos el funcionamiento del metro cuando empiece en 2014 en Guadalmedina", ha comentado a los periodistas De la Torre, quien ha resaltado, de hecho, que esta remodelación conlleva que algunas líneas de los autobuses urbanos, sobre todo del norte de la ciudad, abandonen su cabecera en la Alameda Principal y se trasladen a la zona del Guadalmedina, "acercándose al metro".

   El primer edil malagueño ha hecho hincapié en que "se busca la complementariedad", añadiendo que "tratamos de articular nuestra red a lo que van a ser las previsiones a corto y medio plazo del funcionamiento del metro".

   Con la remodelación llevada a cabo por la EMT, los pasajeros de la línea 3 pueden viajar ya desde Puerta Blanca hasta El Palo sin necesidad de hacer transbordo en el centro y los de la 11 --absorbe la 20, por lo que ésta se elimina--, ir desde El Palo hasta Teatinos, donde se encuentran la Universidad, el hospital Clínico y la Ciudad de la Justicia, también de forma directa.

   En general, se da cobertura a los distritos de El Palo, Centro, Cruz de Humilladero --parcialmente--, Carretera de Cádiz y Teatinos. La estimación es que ambas líneas sumen unos 10 millones de viajeros, de los que se estima que unos 500.000 sean nuevos.

   Las dos líneas cuentan con un total de 23 autobuses, siendo la frecuencia ofrecida en hora punta en el trazado común --desde el centro hasta El Palo-- de cuatro o cinco minutos. En el resto, Universidad y Carretera de Cádiz, el paso será de entre siete y ocho minutos.

   Como ha defendido De la Torre, con esta reestructuración "se facilita un mejor servicio a los ciudadanos". "Hay un ahorro de tiempo y de vehículos", ha indicado, recordando que con los autobuses sobrantes se creó la línea 18, que va desde Ciudad Jardín hasta Teatinos.
RETENER DINERO DEL ESTADO PARA EL METRO

   Preguntado por si, atendiendo al convenio de colaboración firmado en 2003 por la Junta y el Ayuntamiento para impulsar la construcción del suburbano, teme que, ante la negativa municipal de abonar la factura de más de 69 millones puesta sobre la mesa por el Gobierno andaluz, éste pueda retenerle parte de los ingresos que le corresponden del Estado para pagar su participación, De la Torre ha respondido con una pregunta retórica, que ha pronunciado hasta en tres ocasiones: "si Sevilla no ha pagado un euro en relación con el metro, me pregunto por qué Málaga tiene que pagarlo".

   "El convenio de 2003 se firmó para que la Junta y el Ayuntamiento anticipásemos el dinero del Estado y el acuerdo con éste último fue hecho por el Gobierno andaluz sin intervenir nosotros, de espaldas a nosotros y sin defender los intereses ni de Andalucía ni de Málaga", ha advertido, ya que, como ha precisado, "la financiación podía haber sido a más a corto plazo y no a 35 años".

   En su opinión, "hay muchas cosas que analizar porque no es sólo lo que se firmó en 2003, sino también lo que ha pasado a partir de 2003, que han sido varias cosas, el convenio con el Estado y el de Sevilla", insistiendo en que el Ayuntamiento hispalense convalidó su participación con obras de movilidad realizadas en la ciudad.

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