El tiempo en: Barbate

Jerez

La Cámara de Cuentas admite ahora que el informe está en la última fase de desarrollo

El órgano reconoce que se ha producido cierta "distorsión temporal", puesto que el pleno tomó conocimiento del procedimiento en junio de 2020

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • El Ayuntamiento de Jerez -

La Cámara de Cuentas de Andalucía ha admitido este miércoles que la fiscalización a la que someterá el ejercicio de 2018 del Ayuntamiento de Jerez se encuentra en su fase final de desarrollo, y no en su inicio, como publicó ayer a través de un comunicado. De hecho, según exponen en un nuevo escrito, la toma de conocimiento del documento de Directrices Técnicas se produjo en el pleno celebrado en el mes de junio del año pasado -tal y como aparece publicado en la propia web del ente autonómico-, aunque admiten que, posteriormente, "fue objeto de una revisión para ajustar parámetros técnicos que ha podido provocar cierta distorsión temporal entre la puesta en marcha de la propia actuación y la difusión del citado documento".

En este sentido, aseguran que en estos momentos el informe se encuentra "en proceso de finalización del trabajo de campo, por lo que la fiscalización ya se encuentra en su última fase de desarrollo", y que al igual que se hace con todos los informes, una vez sea definitivo se enviará a los medios de comunicación para el conocimiento de la opinión pública.

De hecho, en el acceso al documento de directrices técnicas, publicado en junio de 2020, se da cuenta del desarrollo de todo el proceso, desde septiembre de 2019, cuando se comunica al Ayuntamiento el inicio de la auditoría, así como que el propio Consistorio comienza a facilitarles la documentación solicitada a partir de noviembre de ese mismo año, ya que a causa del ciberataque que sufrieron las instalaciones municipales a comienzos de octubre, fue imposible la tramitación de documentos. Así, aparece recogido el calendario previsto, que parte desde la notificación del inicio de las actuaciones (4 de septiembre de 2019) hasta la estimación de entrega del primer borrador del informe (a finales de 2020); y también el alcance objetivo o material de la auditoría, en la que ya se refleja claramente que se evaluará la ciberseguridad del organismo y la revisión de la seguridad de los procedimientos informáticos, pese a que desde el propio Gobierno local se haya aludido a esta cuestión como si no estuviera al tanto de la misma.

En realidad no se ha producido una alteración del procedimiento, sino que la "distorsión temporal" a la que ahora se aferra la Cámara para justificar su comunicado del martes, es la que ha provocado este nuevo terremoto político. Así, la aclaración de la Cámara de Cuentas no hace sino alimentar las sospechas compartidas en el día de ayer por la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, acerca del momento en que se ha hecho pública la noticia de la fiscalización, apuntando directamente al PP, del que temía que estuviese usando de forma "partidista" el órganismo autonómico para atacar al Gobierno local. Es más, Sánchez, en el espacio Acento Andaluz de 7 TV, resaltó la coincidencia de que el comunicado se haya producido a raíz de la denuncia por el presunto caso de espionaje en el Ayuntamiento y no cuando se inició el procedimiento de fiscalización, y apuntó directamente a uno de los consejeros del PP en la Cámara de Cuentas andaluza, que acaba de ser relevado en el cargo tras completar su etapa en el ente: "Parece ser que quien lo dejó, lo dejó hecho ayer".

Bronca política

Obviamente, ni PP ni PSOE han dejado pasar la oportunidad para fortalecer sus posicionamientos en torno a esta cuestión. Los populares, por ejemplo, ha criticado que la alcaldesa haya ocultado durante año y medio que la Cámara de Cuentas estaba realizando una auditoría de la gestión municipal correspondiente al año 2018, y que una vez hecho público el asunto se haya limitado a criticar "e intentar deslegitimar a un organismo independiente". El PSOE, por su parte, ha incidido en que "sería lamentable constatar que el PP pudiera estar utilizando como arma política lo que debería ser un órgano de control independiente y colegiado, y hay indicios que señalan en esa dirección". Además, los socialistas subrayan las sospechas solo insinuadas por la alcaldesa: "No  es  un  hecho  anecdótico  que  el  consejero  que  tenía  asignada  esta  fiscalización sea Rafael Salas", un veterano de la política andaluza cercano al expresidente del PP-A Javier Arenas, por lo que van a pedir "que se analice de principio a fin todo el procedimiento”.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN