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Jerez

La Cena denuncia el robo de la corona del siglo XVIII y otros enseres

Carece de valor material al ser de bronce, pero fue regalada por José Bonaparte en la visita que efectuó a Jerez en 1810

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La Hermandad de la Cena denunció este miércoles en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía el robo de diversos enseres de sus dependencias de San Marcos. Entre las piezas sustraídas destaca por encima de todas la corona de salida de Santa María de la Paz, que carece de valor material al haber sido realizada en bronce pero que sin embargo sí tiene un notable peso histórico, ya que fue realizada en 1792, siendo regalada por José Bonaparte al marqués de los Álamos del Guadalete en la visita que efectuó a Jerez en 1810.

Además, en una primera inspección se echaron en falta un juego de potencias del Señor de la Sagrada Cena, el cáliz que utiliza en su salida del Lunes Santo, un cetro de Santa María de la Paz y Concordia y algunos broches. En la mayoría de los casos el valor histórico y artístico de estas piezas supera con creces al material.

Los hermanos de la cofradía se percataron de lo ocurrido a primeras horas de la tarde, observando cómo hasta tres cerraduras habían sido desmontadas para acceder a las dependencias que utiliza la corporación en la iglesia de San Marcos. Efectivos de la Policía Científica iniciaron la correspondiente investigación con el objetivo de reunir el mayor número de pistas posibles para esclarecer los hechos y tratar de localizar a sus presuntos autores.

Se da la circunstancia de que no es la primera vez que se produce un robo de estas características e n las dependencias de la Hermandad de la Cena. De hecho, la corona del siglo XVIII que José Bonaparte legó a la ciudad de Jerez ya fue sustraída a principios de la década de los noventa del siglo pasado, siendo párroco de San Marcos el recordado Carlos González García-Mier, que inició un singular ejercicio de investigación entre las personas desfavorecidas a las que solía atender.
Pocos días después, una de esas personas le devolvió la corona bajo secreto de confesión, regresando a las dependencias de la Hermandad de la Sagrada Cena.

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