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Jerez

Ni calidad ni carácter y el equipo se hunde

Patiño y Adrián Ruiz quieren abandonar el club

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Que juegue el Xerez B se coreó en Chapín al término del choque del Xerez ante el Guadalajara que deja a los azulinos a doce puntos de la permanencia y a la espera de que esta agonía de temporada finalice cuanto antes. Si falta calidad y tampoco hay carácter...

E  sto no tiene remedio. Ni el efecto Carlos Ríos ha surtido efecto, ni el equipo se ha acorazado ante los problemas institucionales que azotan al club y no es capaz de sacar el coraje suficiente para, si no es por fútbol, al menos por casta revelarse ante un futuro incierto y ante una realidad en la que no solo el club  sino los propios profesionales están quedando a la altura del betún. Porque el deterioro de la imagen no es solo de la entidad, sino también de los que salen a jugar cada jornada y que  llevan nueve consecutivas perdiendo y diecisiete sin saber lo que es ganar. Más de cuatro meses sin ganar un encuentro, cinco puntos de cincuenta y uno posibles y cuando Kepa se aprovechó de la pifia monumental del reaparecido Chema para marcar en la única ocasión de peligro de los alcarreños, los xerecistas dieron por finiquitado el encuentro. Ni un atisbo de poner sobre el tapete verde esos huevos que eran los protagonistas de la campaña de abonos de la temporada pasada, ni siquiera se volvió a inquietar la meta muy bien defendida por Razak, un portero que fue ofrecido al Xerez hasta en dos ocasiones esta campaña. No se veía el carácter por sitio alguno. Y si la calidad es mediana y no aparece el carácter y no se corre más que el contrario y no se lucha más que el contrario, difícilmente se puede ganar y así esta saliendo la temporada de un Xerez que, a pesar de lo que dicten los números, está ya en Segunda B y lo único que tiene que hacer es rezar para que esta agonía termine cuanto antes, porque mucho me temo que Chapín cada vez va a tener más asientos vacíos.  
Y lo tendrá a pesar que la afición es lo mejor, con muchísima diferencia, que tiene este equipo. Doscientos recibieron a las seis y media a los jugadores. Pancartas, ánimos, bengalas, gritos. Para nada. Luego en el campo, los aficionados se dejaron sus gargantas al servicio del triunfo, hasta que ya no pudieron más y comenzaron a cantar en contra de los que han maldirigido a este Xerez que se hunde sin remisión. Incluso al final se coreó que jugasen los chavales del Xerez B. Al menos le pueden poner lo que los que están no están sabiendo poner. Y además con jugadores, como Patiño, que se borró porque se quiere ir a Tahilandia, o Adrián Ruiz, que no ha aportado nada y que se quiere ir. Que se vayan y rápido los dos.
Más de lo mismo en el encuentro de ayer. El Xerez mandó y encontró ocasiones para marcar en el primer tiempo y el Guadalajara, en la segunda parte, en su primera oportunidad de gol, marcó. Y lo hizo además aprovechándose de un error monumental de Chema. Pase de Jon Erice, Vicente centró, Chema marró en la salida y Kepa se encontró con el balón para enviarlo al fondo de la red. Ahí se terminó el partido. 
En el primer tiempo, a los diez minutos Maldonado envió el balón al poste, con Razak ya batido,posteriormente a Ogbeche le faltó velocidad para presentarse en soledad ante el meta ghanés  que a los doce minutos paró con apuros un disparo de Rafa García. Lo intentaba el Xerez y cerraba bien el Guadalajara. Razak abortó la entrada de Mal donado y luego paró en una falta de Marquitos.
  Luego en la segunda parte, nada de nada.
 

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