La reforma del servicio vendrá determinada por un estudio que elaborará la compañía y el propio Ayuntamiento. Eso sí, por el momento se desconoce si los recortes tendrán una extensión en una rebaja de la plantilla algecireña.
El director general del Grupo Ruiz, Alberto Egido, avanzó ayer que, “desde ahora, pondremos en marcha una serie de grupos de trabajo para analizar la situación del transporte en Algeciras, con el objetivo de optimizarlo”.
Egido recordó que con la concesión se “realizaron una serie de inversiones” para mejorar el servicio, si bien sólo se han cobrado 120.000 euros de los 1,2 millones que recogían las subvenciones previstas para 2009 (300.000 euros), 2010 (400.000) y 2011 (500.000).
La empresa, que opera en otros 14 ayuntamientos de España, señala que el objetivo es “buscar una fórmula para equilibrar el servicio. Además, parece que cobraremos las subvenciones”.
El director general cifró en 130 trabajadores el personal en plantilla en la comarca, de los que 70 corresponden a Algeciras. Egido no quiso pronunciarse sobre si habrá despidos ya que, “inicialmente, hoy no peligra, pero el futuro no lo tenemos visto”.
Consistorio
Por su parte, Fernández indicó que en esta primera “toma de contacto” se abordó “la situación general del servicio de autobús”, un “servicio óptimo”. Sin embargo, el edil resaltó que el Consistorio “tiene una situación económica muy dura y muy difícil. Estamos haciendo sacrificios, como los que piden a las distintas empresas concesionarias y a los proveedores”.
El delegado de Hacienda remarcó que “hemos pedido la comprensión de la empresa para el pago de las subvenciones aprobadas por el Ayuntamiento en años anteriores y que no se cumplieron”. Todo ello a través de un “plan de pago riguroso” a completar.
Fernández también recalcó que “vamos a estudiar cómo reorganizar el servicio para optimizarlo en cuanto a las líneas, tarifas, campañas de publicidad y fomento del uso del transporte urbano”.
El objetivo, “reordenar el servicio para hacerlo menos costoso para las arcas municipales”, si bien se admitió que se trata de un “servicio estructuralmente deficitario. Aún así, la situación del servicio no es tan grave”.
