Las obras que se ejecutan en la plaza Rafael Rivero van a sufrir un nuevo retraso, en este caso de 33 días, por lo que en el supuesto de que no surgieran nuevos contratiempos concluirían el 4 de abril, en vísperas del inicio de la Semana Santa.
La empresa adjudicataria de los trabajos –Jaralia Integral S.L.- argumenta ahora que en la ejecución de esta obra “tiene un gran peso” el “reaprovechamiento de materiales (adoquines)”, dándose la circunstancia de los obtenidos en el transcurso de las “demoliciones iniciales” fueron “mucho menores, y de dimensiones diferentes a las necesarias en la solución definitiva del proyecto”.
Tanto es así que “con motivo de la escasez y mal estado” de los adoquines que deben ser reutilizados “se están teniendo que tomar del depósito municipal” y haciendo frente por tanto a “trabajos no previstos de búsqueda, limpieza o eliminación de residuos”.
De hecho, el trabajo “está siendo excesivamente tedioso por el mal estado de los adoquines y la baja cantidad de los mismos”, provocando “un retraso” en la culminación del proyecto.
La dirección facultativa de las obras ha asegurado que esta segunda ampliación del plazo inicial “se debe única y exclusivamente a las causas expuestas” por la empresa adjudicataria en su solicitud, por lo que no cabe la reclamación de “gastos generales” o “costes indirectos” motivados por este nuevo retraso, considerando “oportuno” atender la petición.
Al mismo tiempo, el Servicio de Contratación entiende “conforme a derecho” que se conceda esa segunda ampliación del plazo solicitado por la contratista de la obra, “con fecha límite de finalización el día 4 de abril de 2025”.
El 30 de diciembre pasado, la Junta de Gobierno local ya atendió la solicitud cursada por Jaralia Integral S.L. para ampliar el plazo inicial en 12 días, por lo que las obras deberían finalizar antes de este próximo 1 de marzo.
En aquella ocasión, la empresa argumentó en su solicitud que los trabajos quedaron parcialmente suspendidos por un periodo de 35 días coincidiendo con el periodo navideño a instancias de la propia dirección facultativa.
A la imposibilidad de disponer de los terrenos se unieron entonces otros factores, tales como la “dificultad para acceder a las obras, la repercusión de esta discontinuidad en la ejecución lógica de los trabajos o la parada y puesta en marcha de equipos y los traslados de maquinaria motivados por esta discontinuidad”.
Los trabajos que están todavía pendientes de ejecutar se centran fundamentalmente en el tramo comprendido entre la puerta principal del palacio de Petra de la Riva y Tornería, justo donde la empresa ha venido haciendo acopio de material.
