La concejala del PSOE Laura Álvarez ha cifrado en 2,5 millones de euros el incremento del coste de las productividades y gratificaciones al personal municipal en los “pocos meses de gestión” del PP al frente del Ayuntamiento.
Álvarez habla de “mala gestión” de los recursos humanos y acusa a la alcaldesa, María José García-Pelayo de empezar “a hacer de las suyas”.
“Ha traído a Pleno un expediente de modificación presupuestaria para pagar un incremento de las gratificaciones y producciones de más de 2,5 millones de euros generada por ella en estos pocos meses de gestión”, advierte.
Al mismo tiempo, lamenta que no se haya ofrecido a los concejales “garantías jurídicas para votar a favor” de esas modificaciones, dado que en ningún momento se ha dejado claro si expediente que las acompaña es “favorable” e incluso el interventor “dice que es discutible”.
“Los expedientes no pueden ser discutibles, sino favorables o desfavorables, para que los concejales puedan ejercer sus derechos con garantías”, añade.
A este respecto, Vox exige “claridad” en esos expedientes “para salvaguardar los derechos laborales de los empleados municipales y el uso del dinero público”, al tiempo que se queja de la “falta de previsión” del Gobierno local en “temas cruciales como el pago de las nóminas”, argumentando que se ha ofrecido un “escaso margen de tiempo para estudiar” la documentación de unas modificaciones presupuestarias que “requieren de un análisis exhaustivo”.
Desde La Confluencia, por último, acusan al Gobierno local de haber “puesto en peligro” el pago de la nómina al personal municipal al haber “duplicado el gasto en gratificaciones y productividades”.
La coalición ha mostrado su inquietud por la convocatoria de un Pleno “relámpago” para aprobar modificaciones presupuestarias que garantizaran al Gobierno disponer de crédito “con el que satisfacer casi 5 millones de euros, la mayor parte de ellos en gratificaciones y productividades de dudosa justificación, con un expediente que el interventor municipal ha calificado como discutible”.
Al portavoz, Raúl Ruiz-Berdejo, le “preocupa” que el “pago de favores de Pelayo, vía productividad y gratificaciones a determinados actores, esté poniendo en peligro la nómina de la plantilla municipal y que pueda terminar justificando la vuelta a sus políticas de deterioro de servicios públicos y privatizaciones que tan bien recordamos en este Ayuntamiento”.
Kika González ha incidido en que “más de la mitad de la cantidad solicitada” se va a destinar “a un colectivo minoritario de trabajadores y trabajadoras de la plantilla”, lo que “muestra claramente las prioridades políticas del PP de otorgar privilegios”. “Estas formas ya las conocemos y nos tememos que vayan a ser el modo de justificar medidas drásticas para la plantilla y la eliminación de políticas públicas para la ciudadanía”, concluye.