Vamos a contar mentiras

No tuvo ayer la Junta de Andalucía un buen día en Jaén. No lo tuvieron ni la Consejería de Cultura ni la de Fomento. La Asociación de Amigos de los Íberos, con Pilar Palazón a la cabeza, denunció con firmeza el engaño continuo en los últimos años del consejero Luciano Alonso respecto al Museo de Arte Ibero. La primera piedra se colocó en el año 2009 y han pasado cinco años, en los que más de tres la obra ha estado parada con continuas visitas a la capital anunciando una nueva fecha que después volvía a posponerse. Debió pensar Larra en los jienenses cuando escribió ‘Vuelva usted mañana’. Dan igual ya los pretextos. La única realidad, que hay que repetirla mil veces si es necesario, es que el gobierno andaluz proyectó hace más de una década tres grandes museos en Andalucía, el Picasso en Málaga, el Contemporáneo en Sevilla, y el Ibero en Jaén. Los dos primeros hace años que pueden visitarse sin casco. Tan flagrante es el desprecio que el propio PSOE local, con su secretario general, Manuel Fernández Palomino, respaldó ayer la protesta de la asociación. Y mientras tanto, en la Autovía del Olivar, la consejera de Fomento, Elena Cortés (ésta de IU), se despachaba confirmando lo que todo el mundo sabía en esta ciudad, que el plan de viabilidad anunciado para el tranvía hace un año no existía. No existe. No se ha hecho. Era mentira.