La jiennense Gema López, de 31 años, sufrió hace dos meses una caída en la calle ‘Arrastradero’, junto a la plaza de toros de la capital jiennense. Cayó desde una altura de 3,75 metros, cuando se encontraba sentada en un poyete sin protección, desprendiéndose en una caída que le produjo daños en el cráneo.
En declaraciones a 7TV Jaén y a VIVA, asegura que la Policía Local le realizó el atestado y que “lo único” que pide es que el Ayuntamiento coloque una valla de protección para evitar otros casos.
“Empecé a encontrarme mal y me senté en el poyete. Ya no recuerdo nada más, sólo que no sabía dónde me encontraba. Me toqué la cabeza y sentí la base de mi cráneo. Pedí auxilio y me ayudó una vecina que hoy puedo decir que ha sido mi ángel de la guarda”, comenta.
Gema López explica que su objetivo es que “no vuelva a pasar”.
“No es normal que el Ayuntamiento no ponga una valla de seguridad”, apunta.
Y es que “lo mismo” que le ha ocurrido a ella “le puede pasar a un niño al salir del colegio o a una persona mayor”. Dice: “Han pasado dos meses y aún no se ha colocado una valla”.
Su caída fue amortiguada por un vehículo aparcado en la zona y aún se emociona al pensar que podría haber tenido peores consecuencias.
“Soy incapaz de asomarme o sentarme en este lugar”, reconoce.
Su futuro es “incierto”. Explica que se encuentra a la espera de más pruebas médicas.
“A día de hoy no sé las secuelas que se me van a quedar porque sigo en observación y me tienen que volver a hacer un TAC el día 10 de octubre. Sigo con un pequeño hematoma intracraneal. La caída no fue ninguna tontería”, advierte.
