El tiempo en: Barbate
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Huelva

La comparsa ‘Pueblo llano’, clara favorita

El concurso del Carnaval Colombino se repite y son pocos los que logran destacar entre los demás

Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • La sastrería -

Uno de los atractivos y objetivos fundamentales de esta fiesta está basado en las letras que cada año se escriben por febrero. Esa libertad de poder expresar en 25 minutos aquellas razones o situaciones que inquietan, preocupan, indignan o valoran, divierten, etc., a muchos ciudadanos son creativamente expuestas a un público exigente, que de una manera u otra, empatiza, siente o conecta con ellas, creándose esa simbiosis tan necesaria entre agrupación y público. Está claro que para llegar a estar entre las grandes es necesario tener cualidades musicales y capacidades para desarrollar historias en tan breve espacio de tiempo: una letra sin un canal correcto no vale, no vende, no gusta... En este tipo de concursos, no es suficiente. Ganar un premio requiere mucho más que cantar bien, escribir bien o vender bien el personaje, hay que ‘caer en gracia’, y esto es lo que estoy viviendo este año en el Gran Teatro. Las agrupaciones, en general, no me convencen, no me llenan e incluso me llegan a aburrir. Me faltan propuestas que sorprendan, que rompan lo establecido, que marquen diferentes estructuras con nuevos proyectos. El concurso Colombino se repite y son pocos los que logran destacar entre los demás, y no precisamente por lo que ofertan, más bien por las carencias que tienen. Particularmente, pienso que éste no es el año de Huelva.

Sale a escena la primera de la noche, el coro de Isla Cristina ‘Canarinha’, que calienta al público con un repertorio muy dinámico y de buen ritmo. Tuvieron una muy buen aceptación y particularmente, es mi primera opción para el máximo galardón.

La comparsa ‘Pueblo llano’ dejó claras sus intenciones y arrancó el primer premio, hasta el momento, a quienes vivimos la experiencia. Es la primera vez en este certamen que observo en el público una ovación tan emotiva tras un pasodoble que impactó de lleno, mostrando las cualidades de estos veteranos comparsistas, que por cierto, también lograron su pase a cuartos de final en el concurso de Cádiz. Sin duda, se han ganado el respeto y la admiración de todos los seguidores, que ya los tienen en sus quinielas como claros favoritos al máximo galardón.

Desde Ayamonte, ‘Podemos’, la chirigota del ‘Pija’, mostró sus credenciales en esta segunda vuelta, mejorando algo sus primer pase, pero tendrá dificultades para lograr el pase a la gran final. Simpáticas intervenciones de Ludovico que amenizaron el repertorio.

La comparsa independiente ‘La sastrería’ nos vendió uno de sus mejores trajes, con una actuación que gustó bastante al público asistente. Preciosa presentación: bien cuidada, sin estridencias, con gusto en su ejecución y letras acordes al tipo; me gustaron hasta los breves silencios. En todo momento en sus distintos roles en el papel a representar, estos sastres conquistaron el Gran Teatro a base de hilvanar músicas y palabras confeccionando una gran actuación para poder estar en la ‘pomada’, luchando por ese lugar en la gran final. Calidad no le falta. Destaco la letra del segundo pasodoble escrito por Claudia Giraldo, dejando una maravillosa forma de describir y crear pequeñas historias, un inicio que esperamos continúe. Un placer observar el nacimiento de otra buena autora.

Cierra la noche la chirigota de Bollullos ‘O un poquito más parriba...’, que se ganó al respetable a base de buenos golpes. Estos señores quejicas y cargantes hicieron un buen repertorio, ganándose un puesto en la última fase del concurso. Chirigota afinada, con buenas letras y siempre en su papel.

Hemos visto al alcalde reír, aplaudir, bailar, comerse un bocadillo, cantar...

 Concluyen las dos primeras fases de este concurso y me gustaría destacar un detalle que me resulta relevante. Hoy quiero hablar del alcalde de Huelva, más allá de ese rol que representa y que, durante estas largas jornadas, lo hemos visto soportar estoicamente las creativas y constantes letras dedicadas a su persona durante estas etapas. Lo hemos visto reír, aplaudir, bailar, cantar, hacer footing, comerse un enorme bocadillo, etc. Ha sido la persona más nombrada en las tablas, y en general, hecho que me asombra, con una sana y simpática visión, que los carnavaleros han agradecido. 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN